Si has seguido nuestro serial sobre Botsuana, te habrás dado cuenta de que todo está enfocado a su ambiente natural y a la vida que hay en torno a las zonas aluviales.
El Delta del Okavango y el Parque Nacional de Chobe son buena muestra de ello. Sin embargo, para que la experiencia en este territorio sea aún más enriquecedora y memorable, muchos viajeros optan por cruzar por unos instantes la frontera y deleitarse con las icónicas Cataratas Victoria.
¿Por qué desaprovechar la ocasión estando tan cerca? Además, el recorrido que lleva desde Botsuana hasta las cataratas es breve y sigue el curso del río Zambeze, otro de los puntos clave del sur de África.
Visitar estos enclaves durante tu estancia en tierras botsuanas supone una maravillosa combinación de áreas de vida silvestre. Es más, esta escapada representa la fusión perfecta entre una naturaleza formidable e impresionantes paisajes, dando lugar esta mezcla al auténtico encanto de esta zona de África.
Las Cataratas Victoria, todo un emblema
Poca presentación necesita este prodigio de la naturaleza. Estar frente a las Cataratas Victoria es estar ante uno de los espectáculos naturales más impresionantes del planeta, a la par que estar frente a una de las siete maravillas naturales del mundo.
No será por distinciones, pues este salto de agua del río Zambeze es también considerado el más ancho del mundo (1.700 metros) y cuenta con una altura que, en ciertos tramos, supera los 100 metros.
Su ubicación ya es un atractivo en sí. Estas cataratas separan las localidades de Victoria Falls, en Zimbabue, y Livingstone, en Zambia. Ambas merecen la pena ser visitadas, además de por ser una base para explorar el entorno natural que les rodea, por ser encantadores rincones por los que pasear y desconectar tras un día de emociones.
En lo que respecta a Botsuana, el punto más cercano es Kasane, un pequeño pueblo que ya conocimos en otros de nuestros post, pues sirve también como puerta de entrada al Parque Nacional de Chobe. La algarabía de sus calles, sus hermosos puestos de artesanía y su histórico árbol baobab lo convierten en otro enclave de referencia para esta escapada.
Tal es la importancia de las Cataratas Victoria que, además de haber sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1989, cuentan con la protección de dos Parques Nacionales.
Uno de ellos es el de Mosi-oa-Tunya, en la zona de Zambia, un enclave único por sus rinocerontes blancos, además de por ser zona de cruce de elefantes que buscan atravesar el río Zambeze.
El otro parque nacional es el de Victoria Falls, en Zimbabue. Éste, pese a ser más pequeño que el anterior, cuenta con cuatro de las cinco cataratas que componen el total de esta maravilla (Devil’s Cataract, Main Falls, Rainbow Falls y Horseshoe Falls).
Además de una fauna increíblemente variada y de una estatua en honor al explorador David Livingstone, este parque nacional destaca por ofrecer las vistas más increíbles de las Cataratas Victoria, con desfiladeros desde los que avistar imágenes de infarto para el recuerdo.
Asimismo, en la zona superior de estas cataratas, allá donde el arco iris está siempre presente por el rocío del agua, no escasean las actividades.
Una de las más llamativas es nadar en la cima de Devil’s Cataract, en unas piscinas naturales que se forman a base de piedras al final del abismo.
Por supuesto, tanto en la zona zambiana como en la zimbabuense abundan los miradores desde los que captar diferentes perspectivas de esta maravilla natural.
Aunque lo que de verdad quedará en tu recuerdo será el hecho de deleitarte con un atardecer en este rincón del planeta, donde la luz del sol se va apagando sobre las cascadas, despidiendo el día con una combinación sin igual de colores.
En definitiva, esta zona alberga un amplio listado de experiencias que completan a la perfección tu recorrido por Botsuana, entrelazando vida silvestre, historia, cultura, adrenalina y, por descontado, vistas que no ofrece ningún otro lugar en el mundo.
El majestuoso río Zambeze
Aunque las Cataratas Victoria se encuentren fuera del territorio botsuano, sí hay un lazo que conecta este país con tal fenómeno natural.
Nada más y nada menos que el río Zambeze, no menos importante, pues es el que dota de todo su esplendor a las mencionadas cataratas. Y es que parte de su curso transcurre por Botsuana, lo cual lo convierte también en un atractivo a tener en cuenta durante tu visita.
Para ponerte en situación, el Zambeze es considerado el cuarto río más largo de África. Solo lo superan en extensión el Nilo, el Congo y el Níger.
Desde su nacimiento en la meseta centroafricana, en las montañas de Zambia, fluye más de 2.500 kilómetros hasta desembocar en el Océano Índico, pasando entre medias por Angola, Zambia, Namibia, Zimbabue, Botsuana y Mozambique.
La tribu de los Tonga lo conocen como “el gran río”, mientras que para los Lozi es el “corazón de todo”; dos acepciones conectadas por la historia y la cultura de estos pueblos, que son una firme demostración de la majestuosidad que desprende este río.
En el tramo fluvial que va desde Botsuana hasta las Cataratas Victoria, el Zambeze posee un magnífico paseo marítimo natural, con una exuberante vegetación a ambos lados y espectaculares vistas.
Ya que el paso del río por Botsuana coincide con la frontera que separa este país de Zambia, tendrás intercalar estas naciones para no perderte ninguna de las actividades que ofrece esta envidiable zona.
Sin duda, una de las experiencias más apasionantes es el descenso de aguas bravas. Alternando tramos más estrechos o más abiertos, las corrientes te llevarán a bordo de tu balsa río abajo para disfrutar de un momento único. Un auténtico subidón de adrenalina.
Conquistar los rápidos del Zambeze te llevará además a ciertos puntos donde presenciar hermosas cascadas, acampar y hacer picnics.
Una vivencia de lo más emocionante que no termina cuando te bajas de la balsa, pues aún te queda el camino de vuelta. Lo puedes hacer en helicóptero, volando de regreso sobre el magnífico desfiladero de Batoka, obteniendo desde las alturas una impresionante imagen del tramo fluvial que poco antes habías surcado.
Navegar por uno de los ríos más clásicos del mundo, como el Zambeze, y explorar los alrededores de un fenómeno natural tan increíble como las Cataratas Victoria son dos formas maravillosas de experimentar gran parte de lo que África tiene para ofrecer.
Dos experiencias que terminarán por completar tu viaje por un país como Botsuana, con una riqueza natural, una vida silvestre y unos paisajes que lo hacen verdaderamente único en el mundo.
Un país destinado a la aventura y a vivir andanzas que, probablemente, nunca antes has experimentado. En definitiva, sobran las razones para visitar Botsuana. Un destino difícil de superar y uno de los mejores del continente. ¿Lo vas a dejar escapar? Planifícalo ya con nosotros.