Los viajes por carretera son un clásico en Estados Unidos. Siempre tenemos en mente la famosa Ruta 66, aunque también tenemos otras opciones como la 108, por Vermont, o la 61, conocida como `ruta de la música’.
Todas ellas tienen en común algo similar, el transcurso por grandes espacios abiertos y los paisajes al más puro estilo americano que se observan alrededor.
Es por eso que en Planes con Duende buscamos darle una vuelta a este enfoque. Para lo que os presentamos otra ruta por carretera, pero con un aire más caribeño y tropical.
Un trayecto bidireccional, que tiene como punto de inicio o punto final la fantástica ciudad de Miami. En su totalidad constituye uno de los recorridos por carretera más icónicos y pintorescos del país.
Dirígete al extremo sur de Florida, adéntrate en el Océano Atlántico y comienza a disfrutar de sus Cayos. Desde tierra firme hasta el punto más profundo que puedas alcanzar en el mar, explora lo mejor que esta zona de Estados Unidos tiene para ofrecer.
Everglades y su naturaleza única
Nada más comenzar, nos topamos con una parada obligatoria junto a Miami: el Parque Nacional Everglades. Este bosque está caracterizado por su naturaleza única, representa el lado más salvaje e indómito de Florida.
Además, esta zona supone el último punto de tierra firme antes de adentrarte en los Cayos.
Te encontrarás en uno de los parques nacionales más grandes del sur de Estados Unidos. Su fauna así lo demuestra, donde inmensos humedales albergan una gran variedad de aves, manatíes, caimanes americanos o panteras de Florida, que se encuentran en peligro de extinción.
No solo apreciarás la inmensidad de esta zona, sino también su calidad. ¿A qué nos referimos?
Everglades fue originado por el desbordamiento del lago Okeechobee, creando así el aura tropical de su naturaleza. Así garantiza a sus visitantes una aventura ecológica, erigiéndose como Reserva Internacional de la Biosfera y Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Su vasta extensión de humedales vírgenes es la mayor carta de presentación de este parque nacional que deja impresionado a todo aquel que lo visita.
Existen centros de visitantes como los de Shark Valley o Ernest F. Coe, donde puedes caminar por senderos bordeados por caimanes. Una experiencia de lo más eufórica. Al igual que puede ser el transcurso por el área Flamingo en busca de manatíes.
Descuida, porque tu aventura nunca quedará incompleta. Todas y cada una de las áreas que componen los Everglades rebosan vida silvestre y siempre encontrarás algo con lo que quedarte fascinado.
Eso sí, una de las mejores actividades que puedes experimentar aquí no es otra que un paseo en hidrodeslizador, para conocer la impresionante fauna de este parque nacional sobre las aguas de sus inconfundibles humedales.
Seas o no un amante de la naturaleza, esta parada te será imprescindible.
El paraíso más allá de la orilla
Tu aventura en Florida no acaba donde termina la tierra; al revés… ¡No ha hecho más que comenzar!
Prosigue con tu viaje por carretera hacia el sur. No te preocupes, que la carretera no se acaba. Después de pasar por los Everglades, dejas atrás tierra firme y te adentras en la Overseas Highway, una carretera que transcurre sobre el mar.
Esta carretera atraviesa esos Cayos de Florida que pronto explorarás, donde tanto hay por ver y por hacer. Tendrás más de 180 kilómetros de travesía por delante hasta alcanzar Cayo Hueso, la última isla pequeña que compone este paraíso.
El Florida Reef está formado por una superficie de arrecife de coral emanada por la unión de cayos, que se erige como el tercero más grande del mundo, tras la Gran Barrera de Coral de Australia y la Barrera de Coral de Belice.
La primera parada sería Cayo Largo, a poco más de hora y media de trayecto en coche desde los Everglades, donde debes tomar la autopista US 1 hasta que se convierta en la Overseas Highway. Este primer cayo es el más grande de todos.
Las actividades acuáticas, como no puede ser de otra forma, están a la orden del día, por lo que una parada interesante sería el John Pennekamp Coral Reef State Park, conocido como el primer parque submarino del país. Aquí puedes explorar los arrecifes de coral y la impresionante vida marina del lugar buceando o haciendo esnórquel.
Otra visita interesante es el Santuario de Aves Silvestres Laura Quinn, hogar de búhos, pelícanos, halcones, buitres y otras especies a las que cuidan porque no pueden ser devueltas a la naturaleza.
Tras una primera toma de contacto con los Cayos de Florida, seguimos adentrándonos en el mar. A poco más de media hora desde Cayo Largo, te toparás con Islamorada, conocida como la capital mundial de la pesca deportiva. Donde tampoco escasean las actividades acuáticas, como por ejemplo, alimentar a los sábalos.
Visita el Parque Estatal Histórico Indian Key, en alta mar, solo accesible en barco, para conocer la interesante historia de lo que fue este lugar en el siglo XIX: un punto clave en el negocio de naufragio de barcos.
Prosiguiendo con esta ruta floridana, en el ecuador de la Overseas Highway se encuentra Cayo Marathon, a 50 minutos de Islamorada. Aquí tienes la opción de desviarte hacia Sombrero Beach, una de las playas más populares de los Cayos de Florida.
Un lugar idóneo para relajarse tras un trayecto por carretera. Arena blanca, aguas tranquilas y poco profundas, palmeras que dan sombra… Un lugar ideal para despreocuparse de todo.
Como plato fuerte, no te pierdas el Turtle Hospital, donde se rehabilita a las tortugas marinas heridas y se las devuelve a su hábitat natural. Una experiencia de lo más gratificante.
No te olvides de disfrutar del viaje por carretera. La mejor opción para esto es deleitarse con las vistas mientras conduces sobre el puente Siete Millas, el cual te llevará al siguiente punto: Cayo Big Pine.
Antes de llegar a esta isla, haz una parada en el Parque Estatal Bahía Honda, donde encontrarás una playa pintoresca para descansar bajo el sol caribeño. Una vez en Cayo Big Pine, no te pierdas National Key Deer Refuge, hábitat de protección de ciervos y otros animales salvajes en los Cayos de Florida.
El último punto de la Overseas Highway, a tres cuartos de hora de Cayo Big Pine, es Cayo Hueso. Una isla de la que te será fácil quedarte prendado por su singularidad.
Cada una de sus calles desprende un gran ambiente, teniendo su epicentro en el casco antiguo. Sus calles principales, Duval Street y Whitehead Street, siempre están repletas de vida. En la primera abundan las tiendas y los restaurantes, además del famoso Conservatorio de Mariposas y Naturaleza.
En esta zona vivirás la particular celebración al atardecer, un festejo diario que comienza cuando el sol comienza a ponerse en el horizonte, haciendo que la gente se reúna en Mallory Square.
Por su parte, el ritmo de Whitehead Street es más lento, teniendo como puntos clave la casa-museo de Ernest Hemingway y los escenarios de Mile Marker 0 y Southernmost Point, ideales para tomar icónicas y espléndidas fotografías, siendo esta última la zona más al sur de los Estados Unidos continentales.
Tu experiencia no acabará ahí, pues aunque se terminen los más de 180 kilómetros de la Overseas Highway, aún te queda por conocer el último punto de los Cayos de Florida: Dry Tortugas.
A más de 110 kilómetros de distancia desde Cayo Hueso. Y si se termina la carretera… ¿Cómo se llega? Muy fácil. El barco y el hidroavión son las dos únicas opciones para alcanzar este pequeño parque nacional que se encuentra en pleno océano, en el Golfo de México.
Esto lo convierte en uno de los cayos más remotos de Estados Unidos. Una vez allí, pese a sus escasas dimensiones, no habrá cabida para el aburrimiento. La isla más “grande” de Dry Tortugas se llama Garden Key, donde puedes visitar Fort Jefferson, un enorme fuerte militar de mediados del siglo XIX que protegía las rutas marítimas durante la Guerra Hispanoamericana.
Aparte, toda la isla es explorable, así como sus hermosas playas de arena blanca, donde podrás nadar, bucear, hacer esnórquel e incluso acampar por las noches.
Un viaje en el que las distancias son cortas y donde abundan las playas, las palmeras, las aguas turquesas y la buena temperatura siempre resulta irresistible. Todo ello lo podrás encontrar en tu recorrido por los Cayos de Florida, donde el tiempo se detiene.
Un viaje a través del que conocerás el lado más tropical de Estados Unidos y el más ecológico, teniendo en cuenta la implicación de estas pequeñas islas con el turismo sostenible.
Un aliciente más por el que el estrés del continente desaparece, mientras te embriaga el ambiente relajado propio de los Cayos de Florida. Un destino único. Un sueño convertido en realidad.
Si eres un verdadero amante de los paisajes paradisíacos y crees que necesitas un tiempo de desconexión, no dudes en planificar tu recorrido con nosotros para no perderte ninguno de sus alicientes.
Para más información sobre este viaje a través de los Cayos, no dudes en consultarnos todas tus dudas en Planes con Duende, el comienzo de tu próxima e inolvidable aventura. ¡Vamos a por ello!