El mito sudamericano del dorado o el sueño del dorado.
La ciudad perdida hecha oro, llevó a muchos exploradores en el siglo XVII a emprender una búsqueda inútil y mortífera a través de selvas y montañas de Sudamérica…
Dicho mito parte del conocimiento del pueblo muisca, asentado en el centro de Colombia. Para la sociedad muisca, el oro o más específicamente una aleación de oro, plata y cobre, era muy apreciada no solo por su valor material sino por su poder espiritual y por su conexión con la divinidad.
El dorado buscado, por tanto, nunca había existido más que en los sueños de los conquistadores, pero que como todas las leyendas perdurables, la historia del dorado contiene algunos trazos de verdad.
Realmente, la búsqueda del dorado existe en este país, pero ahora no para encontrar una riqueza material, sino una historia actualizada, compleja pero fascinante y peculiar a pesar de las dificultades por las que ha atravesado. Colombia hoy, es un país que ha sabido reinventarse para hacerse un lugar en el mundo.
Se dice que el mejor sueño es el de los ojos abiertos. Lo que buscan ahora sus visitantes, es otra riqueza…….como:
Su biodiversidad, país principalmente montañoso. Con planicies orientales, selvas amazónicas, paramos y zonas costeras del Pacifico y Caribe, además cuenta con un clima benigno durante todo el año.
Su gente, la mayoría de los colombianos suelen ser muy amables, abiertos y apasionados que sienten alegría y agradecimiento genuinos por los que los visitan.
Su música alegre que encaja perfectamente con el entusiasmo de su gente. Se dice que Colombia lleva el ritmo en su sangre, y así debe ser, ya que en cada región existe un ritmo diferente. Ritmos que van desde el currucao de la costa, a la frenética salsa, el sempiterno reggaetón o la champeta entre otros.
El caribe, es difícil no caer rendido ante esas aguas cristalinas de tonos verdes, azules y lilas. Sus playas de arena blanca, no solo en su costa sino también, a tan solo una hora de barco desde Cartagena, en un rosario de islas. Como San Andrés y Providencia.
Su historia, pero la actual. Historia fascinante de cómo ha logrado transformarse y ser un país conocido por sus riquezas y no solo por el tráfico de drogas. Un ejemplo de ello los tenemos en ciudades como Cartagena y sobre todo Medellín. ciudad en pleno renacimiento y transformación. Hay otras más pequeñas y no tan populares que son muy interesantes, como Guatepe por sus coloridas viviendas o Salento y Filandia en la zona cafetera.
Su café arábica, considerado uno de los mejores del planeta.
Su cultura indígena, rica y diversa con identidades propias. Nada tiene que ver, por ejemplo, la cultura Wayuu de la región de la Guajira y las culturas que viven en el parque natural Tayrona.
Su variada gastronomía, probar sus delicias culinarias como el arroz con chipi-chipi, sus empanadas vallunas, los tamales, la bandeja paisa o la simple y refrescante limonada de coco (mezcla de zumo de limón y leche de coco)
Colombia, país del dorado Colombia, país del dorado
Sus hostels (albergue) para conocer y apreciar mejor todas estas riquezas naturales, históricas y culturares que nos brinda el país. Nada mejor que este tipo de alojamiento que se ajusta a cualquier presupuesto y en los que se suele compartir, intercambios sociales, eventos divertidos, diseño y creatividad, precio interesante y en definitiva experiencias únicas en un entorno también único.
En definitiva, Colombia alberga una suma de componentes que hacen del destino aún más atractivo para viajar.
Si tras leer este post, te gustaría hablar con uno de nuestros artesanos de viaje, ¡Estaremos encantados de poder asesorarte!
¡Nos vemos en el próximo destino!