Costa Rica, una joya de la naturaleza
Costa Rica es un país impresionante. Dentro de sus pequeñas dimensiones existen un sinfín de lugares que conocer y actividades que realizar, predominando siempre una exuberante vegetación y una belleza natural tan características de este lugar. Y es que, al tratarse de uno de los países con mayor biodiversidad del mundo (contiene alrededor del 5% de las especies del planeta), el frondoso ambiente salvaje y natural es el principal atractivo de Costa Rica, faceta a la que dedicamos la publicación de esta semana en Planes con Duende.
Lejos de mostrarte una lista de ciudades que visitar en este país de Centroamérica o museos a los que acudir, apostamos por su lado más salvaje, de donde emana toda su esencia, su Duende. “Pura vida”, como dicen por allí. Así pues, te mostramos varias de las oportunidades que ofrece este paraíso de aventuras, con uno de los ambientes naturales más bellos y seguros del mundo.
Pleno contacto con la vida silvestre
Uno de los principales rasgos de Costa Rica es su vida silvestre, compuesta de exóticos mamíferos, aves, insectos, anfibios y reptiles que de seguro podrás observar. Eso sí, para asegurarte esta inolvidable experiencia, nada mejor que visitar una exhibición de vida silvestre, las cuales abundan en todo el territorio costarricense.
El ‘Parque Natural de los Jardines de las Cataratas de la Paz’, situado en el centro del país, al norte de la capital San José, es una de las mejores reservas ecológicas de Costa Rica. Con numerosos senderos a través de sus bosques y selvas, este lugar presenta varias exhibiciones diferentes donde podrás observar gatos de la jungla, mariposas, aves tropicales, colibríes, monos, serpientes, ranas, varios insectos, perezosos y flores tropicales.
Asimismo, al norte del país, a las afueras del pueblo La Fortuna, destacan las exhibiciones del ‘Proyecto Asis’, dedicado al rescate de animales salvajes. Mientras aprecias desde cerca la fauna costarricense, podrás también aprender más sobre la protección de vida silvestre frente a la caza ilegal y la destrucción del hábitat natural.
Además de estas dos, otras muchas reservas naturales de exposición de vida silvestre imperan en Costa Rica; sin embargo, como consejo, es mejor ceñirse a visitar las exhibiciones que operan como centros de rescate o rehabilitación de vida silvestre, evitando así posibles financiaciones a operaciones que mantengan animales en cautiverio con fines lucrativos.
Tierra de selvas, bosques y volcanes
Además de su fauna, Costa Rica alberga otro importante patrimonio como sus selvas tropicales y bosques, siendo ambos escenarios exuberantes y excelentes para el senderismo en plena naturaleza.
En la costa noroeste del país, en la provincia de Guanacaste, se encuentra el ‘Parque Nacional Santa Rosa’, lugar de protección de algunos de los últimos bosques secos tropicales que quedan en el mundo. Los robles que allí se encuentran amenizarán gran parte de tu ruta senderista por este parque, que también alberga dos importantes playas de anidación de tortugas marinas: Naranjo y Nancite.
Otro parque nacional costarricense a destacar es el de Carara, situado al oeste de San José, siendo parte del Golfo de Nicoya. Este lugar cuenta con una enorme diversidad de flora y fauna, convergiendo especies propias de los bosques seco y húmedo. Además, el ‘Parque Nacional de Carara’ es uno de los principales sitios del país para la observación de aves, además de contar con un sendero de acceso universal. Podrás vivir la experiencia de estar en el interior del bosque, en pleno contacto con especies endémicas inimaginables y rodeado de gigantescos árboles frondosos.
Además de ser tierra de bosques y selvas, Costa Rica es también tierra de volcanes. Y, para muestra, su cordillera volcánica central extendida por todo el país. Muchos de estos volcanes se encuentran activos, por lo que podrás contemplar cráteres burbujeantes y humeantes. En cambio, otros (ya inactivos) te ofrecerán la posibilidad de caminar alrededor de rocas volcánicas que tiempo atrás cayeron por las laderas de las montañas en forma de ardiente lava.
El ‘Parque Nacional Volcán Arenal’, en Alajuela, es uno de los lugares más espectaculares para presenciar de cerca uno de los volcanes más icónicos de Costa Rica y experimentar la majestuosidad del país de primera mano. Aparte del Arenal, se encuentra también aquí el volcán Cerro Chato, rodeado de imponentes y húmedos bosques, con agradables senderos por los que podrás caminar durante kilómetros, quedando estupefacto ante la grandiosidad del paisaje.
¿Un chapuzón? ¡Hay cascadas de sobra!
Siendo Costa Rica un paraíso selvático incomparable… ¿Cómo no vamos a encontrar cascadas en él? ¡A montones! Son otros de los grandes atractivos del país y muchas de ellas merece la pena visitarlas. Es más, algunas cascadas tienen piscinas naturales en las que, seguro, no podrás resistirte a darte un baño y hacerte unos largos.
Lugares ya mencionados como el ‘Parque Nacional Volcán Arenal’ o los ‘Jardines de las Cataratas de la Paz’ cuentan con asombrosas cascadas entre sus selvas y bosques, en las que podrás darte un buen chapuzón después de una caminata bajo el sol tropical. Aparte, uno de los lugares más destacados del país es la cascada Río Celeste, en el ‘Parque Nacional Volcán Tenorio’ de Guanacaste. Una leyenda local relata que Dios pintó el cielo y lavó sus pinceles azules en el río, lo que dotó a estas aguas de Río Celeste de un fascinante tono turquesa. Aunque, en realidad, el color de sus aguas es una reacción química entre los minerales del volcán y la selva tropical. Encontrarás su brillante cascada al final del sendero, amenizado con fantásticas aguas termales naturales. Un espectáculo imperdible. Una joya en la que, sin embargo, debido a los efectos desconocidos de los minerales volcánicos, está prohibido el baño.
Donde sí podrás darte un relajante chapuzón es en las piscinas de las Cataratas de Nauyaca, en la región del Pacífico Sur de Costa Rica, con cascadas imponentes escondidas en las profundidades de la selva tropical. Puedes llegar a ellas a caballo, en 4×4 o realizando una ruta senderista en la que te podrás topar con innumerables especies de pájaros y monos. Varios puntos del recorrido son perfectos para realizar un picnic y coger fuerzas hasta llegar a un pozo natural de aguas claras perfecto para bañarse. Encontrarás espacio de sobra para relajarte, explorar y tomar increíbles fotografías de un paraje de ensueño.
Todavía te queda mucho más por conocer de la joyas naturales y el lado más salvaje de Costa Rica. Nosotros solo te hemos dado algunas pinceladas de los fascinante que resulta recorrer el país y conocer todas sus maravillas. Fauna, selvas, bosques, volcanes, cascadas… Solo hay una manera de conocerlas todas (o, al menos, la mayoría) y disfrutarlas y ¡Lanzarte a la aventura de conocerlo con duende!