El delta del Okavango, en el norte de Botsuana, es una de las áreas silvestres más bellas del planeta.
Hasta allí llega uno de los ríos más largos de África, que lleva su mismo nombre, después de 1.600 kilómetros de recorrido desde la meseta de Bié, en Angola. Un impresionante curso fluvial que finaliza penetrando en una cuenca endorreica, donde se forma esa encantadora y singular región aluvial que queremos presentarte.
De gran fama mundial, el delta del Okavango compone un paisaje acuático inconmensurable. Y aunque atraviese períodos de inundaciones y sequías, la asombrosa variedad de animales que allí viven ha sabido adaptarse a todos los cambios, haciendo de este uno de los mejores destinos de safaris en África.
Además, se trata de uno de los deltas interiores más grandes del mundo, conformando una red de canales y lagos que crea nuevas islas y reescribe el paisaje cada año.
Y es que es tanto lo que este lugar tiene para ofrecerte, que no puedes dejar pasar la oportunidad de adentrarte y descubrir uno de los páramos más indómitos del planeta.
Un safari al estilo más clásico
Para que te hagas una idea de su amplitud y extensión, el delta del Okavango alberga una masa de agua que se extiende por 16.000 km². Un plácido santuario para la vida salvaje, hogar de hasta 160 especies de mamíferos.
Por descontado, podrás toparte con los ‘cinco grandes’, pero tiene mucho más. Allí vive una de las poblaciones más grandes del perro salvaje africano, una especie que se encuentra en peligro de extinción.
También se contabilizan en la zona guepardos, hipopótamos, cocodrilos, cebras, jirafas y multitud de variedades de antílopes. Aparte, no exageramos si decimos que el delta del Okavango es el mejor destino para los observadores de aves en el sur de África. Su cielo siempre está ocupado por numerosas especies de aves, siendo la más notoria el águila pescadora africana.
Toda esta variedad de vida silvestre se encuentra protegida por la Reserva Natural de Moremi, la única reserva pública en el área del delta del Okavango. Aunque no es muy grande, cubre algunas de las zonas más vírgenes y ecológicamente diversas de la parte oriental del delta.
Además, en Moremi son famosas sus jaurías de leopardos y es uno de los pocos lugares en Botsuana donde podrás ver rinocerontes blancos y negros.
Por si fuera poco, esta reserva natural es ideal para los que planean un safari sin conductor, dada las facilidades que ofrece para recorrer el terreno con total libertad en tu propio vehículo. Eso sí, ten presente que está prohibido conducir tanto fuera de la carretera, como después del anochecer.
La tranquilidad de un ‘mokoro’ y la adrenalina de una avioneta
Resulta curioso que un país como Botswana, dominado en su 70% por el semiárido desierto del Kalahari, albergue un terreno como el delta del Okavango. Un vasto humedal de agua dulce prácticamente intacto y emplazado en uno de los entornos naturales más divinos de todo el continente africano.
Como es de suponer, en las temporadas de lluvia (de junio a septiembre) el delta alcanza su punto más alto. Eso hace que todas las especies del Kalahari, que vagan por el desierto en busca de agua potable, lleguen a esta zona del norte del país, acrecentando aún más esa variedad de vida silvestre que allí reside.
Eso sí, no pienses que el safari es la única diversión. Una de las actividades privilegiadas que ofrece el delta del Okavango es navegar en un ‘mokoro’, embarcación tradicional que se utiliza para recorrer aguas poco profundas, como las que abundan en este delta.
En esta peculiar canoa fluirás plácidamente entre nenúfares y lechos de junco, dejándote llevar por una suave corriente. Un paseo relajante comandado por un ‘poler’, un experto para navegar por este terreno.
Él te explicará multitud de curiosidades sobre toda la vida silvestre que presencies a tu alrededor, como hipopótamos, aves exóticas, reptiles y diversas especies de plantas.
Muy probablemente, navegar en silencio sobre un ‘mokoro’ por el delta del Okavango será una de las cosas más llamativas de tu viaje, además de una excelente manera de estar cerca de los animales y las aves, sin ningún ruido que perturbe ese inigualable momento.
Pero además de este safari acuático en ‘mokoro’ por el delta, existe otra experiencia imperdible que hará de tu visita a esta zona un viaje único.
Debido a la imprecisión de las inundaciones, las cuales varían según las lluvias, esta área permanece prácticamente intacta, por lo que la única forma de llegar a muchas partes del delta del Okavango es en avioneta.
Efectivamente, lo que te proponemos es que presencies la majestuosidad de este entorno desde las alturas. Así tendrás realmente una idea de la inmensidad de este lugar.
Podrás contemplarlo absolutamente todo en el aire, así que prepara tu cámara y estate listo para comenzar uno de los mejores vuelos de tu vida. O si lo prefieres, está también la opción de volar en globo aerostático sobre el delta al amanecer, una vivencia única en el mundo.
Por todo ello, un vuelo panorámico sobre este paisaje tan vasto y único es una de las principales cosas que hacer en el delta del Okavango.
Alojamientos de ensueño
Queda más que claro que este delta es uno de los mejores lugares para observar la vida silvestre africana, aunque hay mucho más tras de sí.
Siempre podrás contemplar tu experiencia en alguno de los asombrosos alojamientos y campamentos de safari con los que cuenta la zona. Todos ellos combinan ubicaciones remotas y exclusivas, con servicios de lujo para todo aquel que los desee.
La propia Reserva Natural de Moremi cuenta con magníficos albergues, para que tu experiencia de safari sea verdaderamente inigualable.
Las opciones de alojamiento son muy variadas, yendo desde campamentos públicos hasta privados y de lujo. Los hay que ofertan una exquisita gastronomía local, piscinas privadas, o bien terrazas cubiertas desde las que observar la vida silvestre que por allí pasa.
Además, la ecología está muy presente en la construcción de estos campamentos, lo que convierte estas opciones de alojamiento en una perfecta elección, pues además contribuyes a mantener el impacto humano al mínimo y a conservar la vida silvestre residente.
Así pues, independientemente de cómo elijas tomar contacto con el delta del Okavango, te aseguramos que te espera un viaje repleto de naturaleza y vida silvestre.
Un destino realmente inolvidable, con paisajes que emocionan y abundantes vías fluviales. Una hermosa mezcla que, por mucho que varíe con las estaciones, siempre guarda esa característica diversidad.
No cabe duda de que el delta del Okavango es uno de los mejores lugares del planeta para ver vida salvaje, preservando sus fantásticos hábitats y apoyando al ecologismo. Si no quieres quedarte sin explorar sus secretos y tesoros, desde Planes con Duende te ayudamos a cumplir este sueño. ¿Comenzamos a planificarlo?