¿Qué buscarías en tu viaje por México? Posiblemente, conocer de cerca alguna de sus muchas tradiciones ancestrales, herencia de las antiguas culturas prehispánicas. También podrías visitar este país para deslumbrarte con sus increíbles paisajes, tanto con su naturaleza interior, como con su ambiente desértico en el norte o sus costas atlántica y pacífica. O bien lo que te atrae para ir hasta tierras mexicanas es degustar sus delicias culinarias, capaces de deleitar a los paladares más exigentes. ¿Y si quisieras disfrutar de todos esos encantos de México? ¿Cómo podrías combinar tradición, paisajes y gastronomía en un solo viaje por un país tan extenso? Muy sencillo, desde Planes con Duende te recomendamos que enfoques tu visita en el estado de Oaxaca.
Oaxaca es el corazón cultural y natural de México. Ubicado en la pintoresca región sur del país, este estado cautivará tus sentidos con una mezcla vibrante de todo lo que debe tener tu viaje por este país. Porque cada rincón de Oaxaca es una historia por contar. Un encuentro con la esencia, la autenticidad y la hospitalidad del país y su gente. Adéntrate en esta hermosa tierra del sur, maravíllate con sus colores, saboréala y vívela al máximo. Descubre los tesoros que lo convierten en un destino imperdible.
Herencia cultural y tradiciones
Oaxaca es una tierra donde el tiempo parece detenerse y las tradiciones ancestrales se entrelazan con el presente de una manera mágica. Este estado guarda tesoros únicos y tradiciones vivas que te transportarán a épocas remotas y te permitirán vivir una experiencia enriquecedora y auténtica. De hecho, Oaxaca fue hogar de una de las civilizaciones prehispánicas más fascinantes de México: la zapoteca. Y eso originó una de las joyas arqueológicas más destacadas: la antigua ciudad de Monte Albán. En lo alto de una montaña, este sitio arqueológico zapoteco te llevará a un viaje en el tiempo, donde podrás explorar impresionantes pirámides, templos y observatorios astronómicos. Déjate cautivar por la misteriosa energía que emana de este lugar, testigo de siglos de historia y sabiduría.
Aparte, la herencia cultural de Oaxaca va más allá. A lo largo y ancho del estado, encontrarás vestigios arqueológicos que atestiguan la grandeza de culturas como los mixtecos (en Yucuita), los misteriosos olmecas (en San José Mogote) y, sobre todo, los ya mencionados zapotecas (en Mitla, Yagul o Dainzú). Cada sitio arqueológico cuenta una historia única y te conectará con las raíces profundas de esta tierra llena de misterio y espiritualidad.
En cuanto a tradiciones oaxaqueñas, el estado es conocido por sus vibrantes festividades que celebran la identidad y diversidad cultural. La “Guelaguetza” es uno de los eventos más emblemáticos, donde las diferentes etnias del territorio se unen para compartir sus danzas, música y trajes tradicionales. Esta colorida fiesta se celebra en la capital, Oaxaca de Juárez, y tiene sus raíces en las antiguas ceremonias prehispánicas. Además, otras festividades como la “Noche de Rábanos“, también en la capital o la “La Vela de Las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro” en Juchitán de Zaragoza, te sumergirán en la riqueza de las tradiciones locales y la pasión con la que se preservan a lo largo del tiempo.
Todo ese legado ancestral que emana de Oaxaca lo verás también materializado en su artesanía. Ya que cada región tiene su propio estilo y técnica, en los diferentes mercados y talleres oaxaqueños podrás maravillarte con piezas únicas y exquisitas. Desde las delicadas piezas de barro negro de San Bartolo Coyotepec, hasta los intrincados tejidos de lana de Teotitlán del Valle, pasando por los famosos alebrijes de San Martín Tilcajete. Cada arte es una expresión del alma y el corazón de los artesanos.
Maravillas naturales y paisajes deslumbrantes
Aparte de por su herencia cultural y tradiciones, te quedarás asombrado también ante la diversidad de paisajes que ofrece Oaxaca. Un de sus señas de identidad no es otra que la hermosa costa de Huatulco, un paraíso de playas vírgenes bañadas por las cálidas aguas del Océano Pacífico. Ahí encontrarás una variedad de bahías y playas, cada una con su encanto único, engalanadas con sus aguas cristalinas, sus coloridos arrecifes de coral y su fascinante vida marina.
Dejando atrás la costa y adentrándote en el interior, te encontrarás con la majestuosidad de la Sierra Norte. Este rincón de la sierra mexicana ofrece un escenario ideal para los amantes del ecoturismo y la aventura. Un entorno donde los valles verdes, los ríos cristalinos y las cascadas impresionantes te esperan para ser explorados. Allí, la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán te obsequiará con increíbles rutas senderistas con las que descubrirás la diversa flora y fauna que habita en este ecosistema único. En la línea de estas maravillas de la naturaleza, en una zona próxima a Oaxaca de Juárez, se encuentra un tesoro natural que te dejará sin aliento: Hierve el Agua. Un conjunto de cascadas petrificadas que parecen sacadas de un cuento de hadas. Con aguas turquesas y formaciones rocosas únicas, este lugar es perfecto para relajarte y maravillarte con la belleza natural que la tierra ofrece.
Ya en la Sierra Sur del estado, llegarás a una región donde las montañas y los valles se combinan para crear un paisaje espectacular. En esta área podrás encontrar pueblos pintorescos como San José del Pacífico, rodeado de bosques nublados y vistas panorámicas increíbles. Allí, con suerte suerte, podrías presenciar uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza: un amanecer sobre las nubes. Y ya en la costa, encontrarás el maravilloso Parque Nacional Lagunas de Chacahua, un santuario de vida silvestre ubicado a orillas del Pacífico. Podrás explorar manglares, lagunas y playas vírgenes, hogar de una rica biodiversidad que incluye aves migratorias, cocodrilos y tortugas marinas.
Gastronomía de Oaxaca
Y, por supuesto, al ser el corazón de México, Oaxaca no solo resalta por su riqueza cultural y paisajes deslumbrantes, sino también por su exquisita gastronomía. Saborea y explora los aromas, colores y sabores únicos de la cocina típica oaxaqueña. Un festín para todos los sentidos que te llevará a un viaje culinario inolvidable. Y para comenzar a sumergirte en las delicias culinarias de este estado, no hay nada como su famoso “mole”. Una exquisita salsa que combina ingredientes como chiles, especias, chocolate y otros secretos familiares, creando una sinfonía de sabores en cada bocado.
Otro platillo emblemático son las tlayudas. Una especie de pizzas oaxaqueñas que tienen como base una gran tortilla de maíz, crujiente y delgada. Está cubierta con asiento, frijoles, quesillo, lechuga, aguacate y salsa. También se le puede añadir carne asada, chorizo u otros ingredientes. Con todo lo que contiene, cada mordisco es una explosión de sabores y texturas que te transportará directamente a la esencia de la cocina oaxaqueña. Y para los más valientes, una buena ración de chapulines. Sí, has oído bien, estos pequeños saltamontes son un aperitivo típico y sorprendente en Oaxaca. Generalmente, se tuestan y se sazonan con sal, ajo y chile, convirtiéndose en una delicia crujiente y llena de proteínas que te hará cambiar tu perspectiva sobre los insectos como alimento.
Por último, para maridar estas delicias culinarias, un buen mezcal; el elixir emblemático de Oaxaca. Esta bebida espiritual se destila artesanalmente a partir del agave, y cada variedad de mezcal tiene su propio sabor y carácter distintivo. Desde el mezcal joven hasta las variedades envejecidas, degustar esta bebida es sumergirse en la tradición ancestral y el arte de la destilación.
En conclusión, Oaxaca es un destino que te enamora a primera vista y te cautiva con su riqueza cultural, asombrosas maravillas naturales y una gastronomía que deleita los sentidos. Este estado mexicano está repleto de tesoros por descubrir, donde cada experiencia es un encuentro con la autenticidad y el alma de esta tierra. Además, toda esa esencia oaxaqueña radica en su gente, quien con su hospitalidad te recibirá con los brazos abiertos. Por todo ello, viajar a Oaxaca es embarcarse en una travesía de descubrimiento y asombro que te dejarán recuerdos imborrables. Prepárate para vivir una experiencia inolvidable y sumergirte en la magia de Oaxaca, un destino que te robará el corazón.