El post de hoy va dedicado a hablar de las islas de la Sociedad, en concreto de Huahine.
Huahine es uno de los secretos mejor guardados de Las Islas de Tahiti, pero que podrás descubrir con mucho duende. Una laguna profunda de aguas cristalinas rodea las dos islas que forman Huahine, mientras que magníficas playas de arena blanca añaden un toque especial.
Huahine, ofrece un ritmo de vida más tranquilo, como en la antigua Polinesia. Estas islas permiten tener una auténtica experiencia como un local. Con sólo ocho pueblecitos en todo el territorio. Los escasos habitantes reciben a los visitantes con los brazos abiertos y los hacen sentirse como en casa. Además el suelo fértil de la isla proporciona una cosecha abundante de vainilla, melones y plátanos para abastecer a las islas cercanas.
Esta isla es también conocida como la “isla secreta”, la “isla auténtica” y al conocerla descubrirás el porqué. La isla es una armoniosa combinación de paisajes y ambientes polinesios. Bellezas naturales, interesantes encuentros con sus habitantes, infinitas posibilidades de descanso o de actividades. Huahine es una isla que no solo se vive, sino que además se siente
Su fondo marino tiene unos arrecifes perfectos para explorar. En el interior de la isla tendréis posibilidad de hacer caminatas guiadas o por libre, asi como paseos a caballo o en bicicleta.
Si te animas a descubrirla, estamos seguros que no te defraudará. Podrás conocer el auténtico medio de vida de los locales. Huahine se destaca por su su actividad de pesca que se basa en unas trampas de piedra para peces –herencia de una técnica ancestral que sigue siendo utilizada-. Ademas hay restos arqueológicos que pueden visitarse en pequeño museo muy instructivo
También podrás disfrutar de sus playas de arena blanca, dar un paseo por la laguna de colores mágicos, explorar los fondos marinos, arrecifes, cuevas de peces y jardines de coral…Uno de los más grandes yacimientos arqueológicos de Las Islas de Tahiti. Disfrutar de un paseo en barco al atardecer, pescar grandes especies, surf, senderismo, paseos a caballo y kite surf. Las actividades marítimas y terrestres abundan en toda la isla.
El contraste del lujo absoluto de Bora-Bora se verá retado por sencillez y autenticidad del alojamiento en Huahine. Nuestra propuesta sería quedarte unos días en un pequeño establecimiento familiar. Dónde te atenderán con mimo y esmero sus propios dueños. Podrás compartir la cena con locales, una experiencia que sin duda no olvidarás fácilmente…
¡Ésto y mucho más es lo que te espera en este viaje!
Nuestros especialistas estarán encantados de seguir contándote sobre este destino…