Poca presentación necesita un país como Perú
Es uno de los países más variados del mundo y que acoge lugares tan sumamente emblemáticos como el Machu Picchu, el Lago Titicaca o demás ubicaciones que simbolizan el esplendor de la civilización inca. Sin embargo, lejos de lo que a todos se nos viene generalmente a la mente cuando escuchamos hablar de este país, Perú tiene en realidad mucho más que eso.
Los peruanos pueden enorgullecerse de poseer una de las culturas más apasionantes del mundo, herencia precisamente de un conglomerado de culturas que antaño residían en el país o que lo ocuparon. Influencias y legados de aquí y de allá terminaron por conformar una rica tradición que hoy en día forma parte de la vida de todos los peruanos.
Si entre tus planes está visitar este increíble país, además de disfrutar de sus principales atractivos , no pases por alto su particular folklore, sus definidos textiles ni su fascinante cocina. Quizás no sean tan visibles como las otras maravillas imprescindibles que guarda Perú, pero te aseguramos que todos esos rasgos culturales te ayudarán a fusionarte con este país y disfrutar aún más de todo lo que tiene para ofrecer.
¿Quieres descubrir los entresijos de una tradición con tanta riqueza como la peruana? ¡Te damos algunas pinceladas de ella y de todo su Duende en este post!
Una tradición arraigada a la religión
Tradiciones hispanas y nativas se fusionaron en una para originar la viva cultura peruana. Esta no puede entenderse sin la religión y sin las raíces de los pueblos indígenas, unificadas hasta tal punto que se han convertido en pilares fundamentales de la forma de vivir de los peruanos.
Enseñanzas transmitidas de generación en generación para mantener latente el legado de una cultura milenaria. Las festividades y celebraciones de Perú son buena muestra de ello, observando en ellas infinidad de símbolos precolombinos y rituales. La fiesta de la Virgen de la Candelaria, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es una buena muestra de esta mezcla cultural tan expresiva, como también lo son la ‘Fiesta del Sol’ (Inti Raymi), considerada la tradición más antigua y conocida de los Andes peruanos; o la ‘Fiesta de la Marinera’, donde cobran gran importancia las danzas más famosas y representativas de la costa peruana.
Su legado indígena
En tu viaje a Perú te toparás numerosas veces con referencias a pueblos indígenas como los quechuas o los aymaras. Dos civilizaciones que descienden directamente de los incas y que han sabido preservar y expandir con éxito una cultura de la que los peruanos se sienten profundamente orgullosos. Ni la imparable globalización ha podido con ello. Por eso, tal es el arraigo del legado indígena en Perú, que hoy en día no se entiende su música, su danza, su vestimenta o su comida sin esta herencia cultural.
Podrás notarlo en su artesanía andina, un estilo frecuente en las vestimentas tradicionales. Faldas y enaguas para las mujeres, y ponchos multicolores para los hombres. Ropajes a base de lana de llamas, alpacas y ovejas que se hila, se tiñe y se teje hasta dar lugar a hermosas mantas y ropas. Al igual que sus festividades, los símbolos y mitos locales de Perú han llegado incluso a los diseños de estas vestimentas tradicionales.
Como en todo lugar, cada región tiene su propio estilo que la convierte en única. También en lo relativo a la música, encontrando varias distinciones a lo largo y ancho de Perú. Eso sí, todas tiene ese patrón común de influencias precolombinas a través de instrumentos de viento y tambores, que expresan una melodía amenizada con otros sonidos de cuerda que introdujeron los españoles. Lo mismo ocurre con sus bailes, de suma importancia en su cultura. Seguro que durante tu estancia en el país tendrás la ocasión de presenciar algunos bailes tradicionales peruanos, donde la mezcla cultural se hace también evidente.
La cocina peruana, una de las mejores del mundo
Así de fácil y simple te lo decimos. La cocina peruana es una de las mejores del mundo (y, para muchos, la mejor sin discusión). Además, la gastronomía es algo que se toman muy en serio en el país. Saborearás platos diversos y sabrosos de una cocina variada y distintiva. De primeras, muchos viajeros apenas se adentran en Lima, la capital, lo cual puede ser un grave error si eres un aventurero culinario y no quieres obviar las delicias de la que muchos consideran la capital gastronómica de América del Sur.
No importa si eres más de comida callejera o de platos refinados en restaurantes de postín. La capital peruana tiene todo lo necesario para seducir a tu paladar. Y lo mejor es que no es algo que solo puedas disfrutar en las ciudades más importantes del país, pues cada pueblo andino engalana todo su encanto con exquisitas delicias locales que, incluso, puedes aprender a preparar tú mismo.
Esta prestigiosa gastronomía peruana debe gran parte de su atracción a las influencias recibidas por los inmigrantes chinos y japoneses del siglo pasado. Sin ello, tal vez la cocina peruana no sería lo que es hoy en día, todo un referente culinario a nivel mundial con infinidad de especialidades que no podrás perderte durante tu visita. El ceviche, el lomo saltado o el ají de pollo son algunas de las mejores opciones con las que comenzar a descubrir la riqueza culinaria de un país que te sorprenderá. No dudes en probarlo si vas decidido a degustar nuevos sabores, como tampoco dudes en disfrutar del Masato, una cerveza de yuca de la zona de la Amazonía peruana cuyo sabor te dejará asombrado.
Cusco, el ombligo del mundo
Popularmente, a lugares que son considerados enormemente importantes se les da la acepción de ‘obligo del mundo’. Los hay que esa importancia les dura un tiempo determinado y otros que pueden presumir de ella durante toda la vida. Con esos aires nació la ciudad de Cusco, antigua capital de Perú que todavía hoy se erige como la representación más importante de la prosperidad del Imperio Inca.
Todo se remonta a la leyenda que cuenta que los primeros incas de la Isla del Sol, en el Lago Titicaca, fueron en busca del lugar señalado por el dios del Sol para convertirse en el centro de una civilización. Para este pueblo solo existían ellos. No tenían constancia de otros países ni de lo que había más allá de los océanos y los mares, por lo que pensaba que su civilización era la única y constituía el mundo entero. Con esa idea de ser el centro de todo, los incas llegaron a ese lugar señalado, donde se asentaron y lo llamaron ‘Qosqo’, que en quechua significa “el ombligo del mundo”.
Aunque no solo para este imperio precolombino aquel lugar era considerado el centro de todas las cosas. ‘Qosqo’ fue también el obligo del mundo para el conquistador español Francisco Pizarro y su ejercitó, quienes en 1533 se encontraron en la ciudad inca ingentes cantidades de oro, a la par que una civilización multicultural. Esta descripción la mantiene Cusco hasta nuestros días, siendo culturalmente más diversa que nunca y una parada que merece muchísimo la pena. Esta ciudad no solo podrá ser tu punto de partida hacia lugares como el Machu Picchu o el Valle Sagrado, sino que en ella encontrarás toda una obra maestra que te hará darles la razón a aquel pueblo indígena que la consideraba lo más importante de todo.
Ya de por sí, Cusco dispone de verdaderas obras de arte arquitectónicas por todas sus calles, siendo más que apacibles los paseos por sus calzadas empedradas, rodeado de paredes de épocas coloniales abarrotadas de historia. Como reclamos, la ciudad cuenta con la Catedral renacentista de Santo Domingo en la céntrica Plaza de Armas, con una campana de ocho toneladas de oro extraído, según la leyenda, de los tesoros de los Incas. Otro punto de interés es el barrio de San Blas, zona de artistas y artesanos plagada de galerías. Tampoco puedes perderte otros lugares como la famosa Iglesia del Triunfo; el fuerte rojo Puca Pucara o el templo Kenko, los cuales te ayudarán a entender aún más la apasionante historia y cultura incas.
Como habrás comprobado, el Perú que te encontrarás durante tu viaje no se entiende sin sus vivas mezclas. Culturas antiguas y modernas fusionadas para el disfrute y la sorpresa de sus viajeros. Con toda esa riqueza que la tradición peruana reúne, no podrás resistirte a experimentar cada concepto que la compone, desde su música hasta tu artesanía, pasando por una gastronomía que es de las más apasionantes del planeta.
Además, durante un viaje que se prevé ya de por sí fascinante, podrás entender aún mejor esa tradición tan arraigada a la vida de los peruanos para que tu experiencia allí sea todavía más completa y te fusiones con toda la variedad cultural que ofrece. Puede parecer un desafío, pero ese aprendizaje es algo único que podrá darte Perú y que perdurará en ti por siempre. Porque, mientras disfrutas de vivencias únicas, no hay nada como ir conociendo en profundidad toda la diversidad que conforma un país tan increíble como Perú. Esa será la mayor riqueza de tu viaje.