La tradición, cultura e historia de Asia son unas de las más fascinantes del mundo, sobre todo, la del sudeste asiático, una región de la que todavía los occidentales tenemos mucho que aprender. Varios países que aglutinan una diversidad cultural con no pocas similitudes. Fuentes inagotables de riqueza que te ofrecerán, como viajero, tal cantidad de conocimientos que esta parte del planeta dejará de ser un misterio para ti.
El sudeste asiático es amplio y está lleno de contrastes, con infinidad de itinerarios para que disfrutes de costumbres, paisajes y gastronomías singulares. Lo habrás comprobado estas últimas semanas, en las que nuestras publicaciones iban dedicadas a Tailandia, la puerta de entrada de viajeros para empezar a descubrir todo ese Duende del sudeste asiático. Los templos y el bullicio de Bangkok, los sabrosos platos de puestos ambulantes de la cocina thai y las facetas aventureras y tribales que ofrece la milenaria Chiang Mai son solo unas breves pinceladas del verdadero mosaico de culturas, etnias, tradiciones, historia y religiones que construyen el encanto especial y exótico del sudeste asiático.
Puedes recorrerlo solo o acompañado. Con un plan cerrado o abierto a la improvisación. Gastar mucho o poco. Tú decides, y en Planes con Duende te ayudamos, a la hora de emprender esta experiencia mágica. Deshazte de todo tipo de inseguridades, desoye falsos mitos y lánzate a resolver tus interrogantes explorando una de las regiones más fascinantes del mundo.
Una variedad religiosa como epicentro de todo
Con el paso de los siglos, cada región del sudeste asiático ha ido incorporando diferentes tradiciones religiosas. La variedad está a la orden del día, por lo que el hinduismo, el budismo, el confucionismo, el animismo, el taoísmo, el islam y el cristianismo tienen cabida y viven en conciliación en esta parte del mundo. De esta mezcla brotaron unas costumbres religiosas poco conocidas en occidente, pero que simbolizan el epicentro de la vida de los habitantes .
Una devoción enormemente arraigada en la cultura. Una región en la que los dogmas religiosos son practicados en el día a día con todos. El islam es una de las religiones predominantes, como también lo es el budismo, palpable en el día a día de todos sus practicantes. Ellos creen en los espíritus como dueños de la tierra, merecen ofrendas diarias, y una ‘casita’ en su honor en cada hogar donde mostrarles respeto.
Buda y su legado son otro aspecto inseparable del misticismo que envuelve al sudeste asiático. Estatuas gigantes de este sabio y fieles budistas inundan calles y templos de la región. Esta corriente nació de las enseñanzas del propio Buda Gautama en el siglo V a. C., en el noreste de la India. Desde allí se propagó al resto de Asia por el este y se erige como la religión con mayor número de seguidores en el continente.
Pero ya hemos dicho que el budismo no es la única religión del sudeste asiático. Mayoritariamente, el hinduismo y el islam conviven con él. En lugares como Bali observarás que los hindúes viven su religión de forma más sencilla, lejos de la magnitud y la ostentosidad de los templos budistas. Ofrendas y rezos silenciosos son su expresión religiosa diaria, mientras que para los musulmanes -en lugares como Malasia- lo es el despertarse para orar y cantar llamando a la mezquita.
Orden dentro del caos
No hay frase que mejor defina lo que son las calles y callejuelas del sudeste asiático. Un desorden controlado. Cientos de vehículos que circulan locamente por todas las calles sin chocar. ¿No sabes como desplazarte las ciudades del sudeste asiático? ¿Te abruma tanto movimiento? ¡Descuida! ¡Te vas a acostumbrar! Cogerás tal soltura que te verás haciendo dedo para que alguno de sus amables locales te lleve a tu destino. O bien te verás capaz de alquilar una moto, un medio de transporte practico y barato, con el que formar parte de ese casos ordenado que son sus ciudades.
El arte del regateo
Ajeno a esta costumbre, comenzarás viendo el regateo como una práctica curiosa que te fascinará y adoptarás enseguida. No solo la podrás desarrollar en los mercados, sino en taxis, alojamientos, farmacias… El vendedor puede presuponer que tú mismo vas con la intención de regatear, por lo que empezará pidiendo un precio de salida mucho más alto de lo que verdaderamente valga el objeto o servicio en cuestión.
Y aquí empieza el juego. El noble arte del regateo en el sudeste asiático. A no ser que el precio esté cerrado, no aceptes la primera oferta. Es más, al propio vendedor le gusta mostrar sus dotes para el regateo y puede resultarle ofensivo que no sigas su ‘juego’. Así que debes responder también con tus habilidades negociadoras: Hacer como que no te interesa lo que quieres comprar, poner cara de experto, mirar sin convencimiento… Técnicas que verás al resto de locales emplear y que tú mismo podrás llevar a cabo. Pero… ¡Ojo! Tus pintas dirán mucho de ti. El vendedor te analizará nada más llegar y sabrá por tu ropa, cámara, zapatos, móvil o accesorios si pueden subirte el precio algo más de la cuenta.
Tómate el regateo como un juego y una forma de ahondar y respetar las costumbre de la región. Despliega tus dotes mercantiles sin abusar de los comerciantes que viven de ello. Y verás que no hacen falta idiomas para este noble arte en el que las muecas, signos, sonrisas y miradas permiten múltiples conversaciones negociadoras.
Un mundo de contrastes
Ya hemos dicho que el sudeste asiático lo conforman varios países, cada uno de ellos con sus tradiciones y, cada región de los mismos, con sus propias costumbres. Un conglomerado de contrastes fascinante en su conjunto. Desde la riqueza de Singapur y la humildad de los pueblos vietnamitas hasta la tradición milenaria de Angkor y la modernidad de Kuala Lumpur, pasando por el caos de Khao San Road y el clima de tranquilidad de la costa filipina. Además de ello, ciudades, playas, selvas, bosques, ríos, cultivos, montañas… Contrastes en cada rincón del sudeste asiático que te harán tomar consciencia de la identidad y las raíces de los lugares que visitas.
¿Has disipado dudas sobre todo lo que engloba a estos países del este de Asia? Para conocer al completo esta fascinante región solo debes lanzarte a la aventura y saber que todas las diferencias que puedas encontrarte no son ninguna barrera, sino un pedacito más de todo el esplendor que alberga este mágico rincón del mundo.