En un destino tan exótico como Madagascar, los viajeros tienen la suerte y la gran oportunidad de presenciar una herencia cultural única y conocer a algunas de las tribus más fascinantes del mundo. No es para menos, teniendo en cuenta las 18 regiones étnicas que se reparten por todo el país, con unas fronteras diferenciadas de las de carácter administrativo. Límites imaginarios, pero tremendamente significativos para las vidas de muchas personas que mantienen dentro de ellos un increíble legado cultural.
Cuando vayas a adentrarte en este mundo étnico, Madagascar te esperará con los brazos abiertos para mostrarte una forma de vivir vibrante y llena de autenticidad. Y a medida que la vayas conociendo, sabrás por qué las creencias y los valores tradicionales son tan importantes para el pueblo malgache.
Las sorpresas que guarda Antsirabe
Una parada imprescindible en tu viaje a Madagascar es la encantadora ciudad de Antsirabe. Situada en el corazón de la isla, es conocida como “La Ciudad del Agua” debido a sus numerosos manantiales termales. Tras algunos días de caminatas descubriendo los fantásticos parques nacionales del país, no hay nada como reponer fuerzas en los baños termales de Antsirabe. Además, algo tan sencillo como pasear por las pintorescas calles de la ciudad es otro de sus grandes encantos. Su característica arquitectura colonial te transportará a otra época. Sus calles anchas y arboladas y sus casas blancas desteñidas son sus señas de identidad, como también lo son sus peculiares ‘pousse-pousse’, que vienen a ser vehículos ligeros de dos ruedas que se desplaza por tracción humana.
Como gran símbolo de la ciudad está también impresionante Catedral de Nuestra Señora de La Salette. Un edificio imperdible si deseas explorar la riqueza cultural y espiritual de la ciudad, pues se erige como epicentro de la fe y la devoción en Antsirabe. Esta majestuosa catedral católica, construida a principios del siglo XX, destaca por su arquitectura neogótica, su imponente torre central y su interior repleto de hermosos vitrales que adornan las paredes y crean una atmósfera espiritualmente inspiradora.
Y, por supuesto, Antsirabe presenta un legado cultural envidiable. Uno de los más reconocidos de Madagascar. Basta con que veas a los artesanos locales elaborar sus productos para comprobar el fuerte arraigo a la tradición que existe en esta encantadora ciudad, una de las más grandes del país. Una forma de iniciación perfecta en la cultura propia de esta mágica isla africana.
Las etnias Merina y Betsileo
Como ya hemos deslizado, el encanto de Antsirabe va más allá de sus aguas curativas, sus pintorescas calles y su hermosa catedral. Aquí tendrás la oportunidad de sumergirte en la vida cotidiana de las etnias Merina y Betsileo, que son las comunidades más predominantes en la región. Y es que, a raíz de esa aura tan auténtica que impera entre la forma de vida de los locales, explorar Antsirabe es como adentrarse en un mundo de tradiciones y artesanía. No pierdas la oportunidad de visitar los talleres de zafiro y piedras preciosas, donde podrás observar el proceso de tallado y pulido de estas magníficas gemas. Además, podrás descubrir la producción de ron y cerveza artesanal, dos elementos clave en la cultura local.
Centrándonos más en los dos grupos étnicos mencionados, los Merina y los Betsileo coexisten pacíficamente en esta zona de la isla, aunando esfuerzos por mantener vigente su historia, cultura y tradición. Con respecto a los Merina, cuyos orígenes se encuentran en Indonesia, debes saber que se consideran los nobles de Madagascar y han dejado una huella significativa en el país. De hecho, reinaron en la isla hasta la colonización francesa y, tras su independencia, accedieron al gobierno del país. Eso sí, aunque la gran mayoría de los Merina busquen la formación a través de la educación, verás que otros se dedican principalmente al cultivo de arroz, alimento principal del país.
En ello se asemejan enormemente a los Betsileo, considerados los mejores agricultores de Madagascar. En su caso, además de al cultivo de arroz, se dedican al tallado de madera, siendo visibles sus enormes dotes en los diferentes productos de artesanía que se muestran en Antsirabe. El territorio de esta tribu se desplaza más hacia el sur. Al salir de la ciudad, sabrás que continúas en sus tierras por los elaborados peinados de sus mujeres y niñas, además de por sus coloridos sombreros de paja hechos a mano. El uso de plantas medicinales y la astrología son otras de sus principales señas de identidad.
Otras etnias del sur de Madagascar
Si prosigues tu ruta por Madagascar al sur de Antsirabe, seguirás topándote con una increíble variedad de etnias. Cada una posee su propia identidad y contribuye de una manera especial a la cultura malgache. Una herencia que puede aportarte vivencias inimaginables durante tu viaje por la isla. Entre las etnias más destacadas se encuentran los Bara, que ocupan una gran parte de la mitad sur del país. Se trata de una tribu de ganaderos que se dedica especialmente al pastoreo y comercio de cebúes… ¡Y también a su saqueo! Como acto que deben practicar los jóvenes antes de contraer matrimonio, como muestra de su hombría.
Otra etnia de renombre en el sur de Madagascar son los Mahafaly, excelentes talladores de madera. Sus extraordinarias habilidades son su gran reclamo, presenciando en sus territorios tótems de madera y demás elementos sagrados o tabúes. Eso sí, sus mayores obras de arte son sus ‘Aloalo’, estelas funerarias que representan la vida e historia de los difuntos. De hecho, tal es la espiritualidad y el profundo respeto por los antepasados que dedican años y dinero a las futuras tumbas de sus familiares. Por todo ello, explorar el arte de este grupo étnicos es una de las actividades culturales imprescindibles en tu ruta por el sur de Madagascar.
Y no podemos olvidarnos de los vecinos de los Mahafaly, los Antandroy, justo en la zona más al sur de la isla. Se trata de una de las tribus más curiosas y fascinantes del país. Una etnia caracterizada por su valentía y sus dotes para el pastoreo y la agricultura. Ello le es suficiente para desarrollar una cultura distintiva en armonía con las duras condiciones del desierto del sur de Madagascar. La creatividad e ingenio de este pueblo se refleja en sus tradicionales canastos de fibra de rafia y en sus indispensables amuletos protectores. Además, los Atandroy te dan la oportunidad de sumergirte en su forma de vida y descubrir su música tradicional, el ‘beko’. Una experiencia entre danzas tradicionales, lanzas, tambores y flautas que evoca la esencia de la tierra árida y la resiliencia de este pueblo.
Estos son solo algunos ejemplos de la riqueza étnica que Madagascar tiene para ofrecer. Cada etnia tiene su propia historia, costumbres y expresiones culturales que te sorprenderán y te enriquecerán. Aparte, no podemos obviar todo lo que rodea a la ciudad de Antsirabe, un verdadero tesoro cultural en Madagascar. Una joya del país que te brinda la oportunidad de sumergirte en la vida cotidiana de las etnias Merina y Betsileo.
Desde tradiciones ancestrales hasta impresionantes artesanías y una hospitalidad incomparable. Las etnias del sur de Madagascar te esperan con los brazos abiertos para mostrarte su encanto único. Y lo mejor de todo es que, además de adentrarte en la esencia cultural de cada pueblo, tus rutas transcurrirán en un ambiente de comprensión y respeto mutuo entre ellos. Una actitud fundamental para fomentar esa coexistencia pacífica y para dar valor a la riqueza cultural que cada grupo étnico aporta a Madagascar.