Botsuana tiene el privilegio de albergar una de las regiones salvajes más impresionantes de África. Se trata del Parque Nacional de Chobe, ubicado en el norte del país, cerca de las fronteras de Namibia, Zambia y Zimbabue.
Esta área adopta el nombre del río Chobe, el cual nace en Angola, llega a Botsuana recorriendo esta parte y dota de vida a muchas de sus zonas.
El Parque Nacional de Chobe se erige como la tercera reserva más grande del país (con un área de 11.700 km cuadrados) y como el primer parque nacional que se fundó.
Sin embargo, más allá de estos datos, la verdadera riqueza de este paraje reside en su vida silvestre. Si te diriges allí con la intención de vivir un safari de ensueño, te adelantamos ya que no te equivocarás.
Este parque nacional te ofrecerá una experiencia inigualable. Y aunque muchos safaris puedan parecerse, te aseguramos que Chobe siempre tendrá algo nuevo para ti.
Kasane, la primera toma de contacto
Tu aventura habrá comenzado antes incluso de que pises el terreno del parque nacional. Para acceder allí, deberás pasar por el pequeño pueblo de Kasane, puerta de entrada a Chobe, situado cerca de las fronteras de Zimbabue, Zambia y Namibia.
Un punto en el que se juntan cuatro países y que popularmente se le conoce como las “cuatro esquinas” de África, siendo este ya un primer atractivo para visitarlo.
Además, cuando te encuentres en Kasane, te embriagará el bullicio y la algarabía que imperan en esta zona del norte de Botsuana. No pierdas la oportunidad de conocer este pueblo tan especial.
Cuenta con pequeños centros comerciales donde podrás comprar todas las provisiones que necesites antes de adentrarte en el Parque Nacional de Chobe, así como una interesante variedad de productos de artesanía local.
Eso sí, su reclamo principal es el inmenso árbol baobab, utilizado antiguamente como una prisión por parte de los administradores coloniales. ¿A qué nos referimos con esto? Pues a que posee un hueco tan grande que las personas caben en él, pudiendo tú también experimentar esta sensación.
Aparte, muy cerca de Kasane, traspasando la frontera de Zambia, podrás disfrutar también del pueblo de Kazungula, con su parque de serpientes y su granja de cocodrilos.
Cuatro mundos distintos
Yendo ya a lo que nos atañe, uno de los privilegios del Parque Nacional de Chobe es que reúne diferentes mundos dentro de un mismo territorio. Es decir, que cuenta con cuatro áreas diferenciadas que ofrecen cuatro ecosistemas distintos y muchas cosas que explorar.
La que queda más cerca de Kasane, al norte, es Riverfront. Esta es la zona más visitada del parque por su accesibilidad, donde presenciarás impresionantes llanuras aluviales y bosques de mopane.
La densidad de su vida silvestre es de lo más llamativo, pues hasta allí llegan en busca de agua multitud de elefantes, hipopótamos, jirafas, antílopes y leones, entre otros.
Algunas de estas especies, además de reptiles como los cocodrilos, sienten también especial predilección por el área de Linyanti Marsh, en dirección este. Su extensión alcanza el delta del Okavango, manteniendo ese paisaje de lagunas y llanuras aluviales, aunque con un toque más “pantanal” que atrae a perros salvajes, guepardos y leopardos.
En cambio, el área de Savuti Marsh, al sur, es todo lo contrario. Una muestra del singular contraste que ofrece el Parque Nacional de Chobe, pues esta zona resalta por ser árida y desértica.
Sus marismas fluctúan entre frondosas laderas, aunque la mayor parte de esta zona permanece seca. Esto lo hace un lugar idóneo para leones y leopardos, quienes aprovechan la aridez del terreno para lanzarse a la caza de antílopes y búfalos.
De ahí que Savuti sea conocida como una de las mejores áreas para la observación de grandes felinos.
Por su parte, los animales que logren escapar de estos depredadores muy probablemente se dirigirán a los bosques de Nogatsaa, situado entre los valles de Linyanti y Savuti. Se trata de un área extensa y remota, repleta de mopane y pasto, y muy poco transitada debido a su suelo arenoso.
Sin embargo, esto no le exime de ser un área de gran relevancia, pues allí acuden especies como los elefantes, los búfalos y los antílopes en busca de agua y de un clima más húmedo durante la estación seca.
Un esplendor de la naturaleza
Conociendo ya lo que cada parte de este Parque Nacional de Chobe tiene para ofrecer, te resultará mucho más fácil guiarte entre sus encantos. Independientemente del área en la que te adentres, los encuentros desde cerca con su vida silvestre los tendrás más que garantizados, siendo esta la mayor experiencia que puedes llevarte de este safari.
Y si por algo es de sobra conocida esta zona es por albergar la mayor población de elefantes del planeta. El proceso de observación de estas especies no puede describirse con palabras, simplemente hay que vivirlo.
Te encuentras recorriendo tranquilamente el curso del río Chobe por la carretera y, de repente, el guía te invita a detenerte. Se hace el silencio. Todo está en calma hasta que aparece una familia de elefantes dispuesta a zambullirse en las aguas del río.
Tú, mientras tanto, observas atónito. Quieres retener toda la escena. Transcurre lenta, pero a la vez, deprisa. No quieres que se acabe. Las pisadas, los chapoteos, los resoplidos y los barritos completan la experiencia de observar a estas hermosas e imponentes criaturas. Pero no están solas. Búfalos, antílopes, cebras, impalas y pucús completan esta impresionante postal.
¿Acaso hay alguna forma de vivir más intensamente este momento? Efectivamente. Siempre podrás observar este esplendor natural desde otra perspectiva.
Si algo tiene este parque nacional es que puedes aprovechar sus llanuras aluviales para hacer un safari en barco, una experiencia con la que fácilmente podrás adentrarte en la vida silvestre desde una posición privilegiada.
Por eso se considera al Chobe uno de los ríos más mágicos de África, por ser un canal por el que explorar de forma muy especial la fauna botsuana. Los hipopótamos y los cocodrilos siempre merodearan a tu alrededor, así como una espectacular avifauna y una vegetación extraordinaria.
Si navegas temprano podrás toparte con leones, hienas e incluso leopardos volviendo de cazar. Mientras que si recorres la ribera al final de la tarde, lo que te encontrarás serán grandes manadas de elefantes y búfalos que van hasta allí a beber. En definitiva, fluir por las aguas del Chobe te brindará, no solo una experiencia que no te decepcionará, sino una emoción incomparable.
Por todo lo dicho, el Parque Nacional de Chobe es un verdadero paraíso para la vida silvestre y uno de los mejores parques nacionales de África. No necesitarás mucho tiempo para quedarte hipnotizado de su plenitud, pero sí para disfrutar de todo lo que cada área tiene que ofrecer. No quedan muchos lugares en el mundo con esta esplendorosa naturaleza virgen, esta variedad de especies y esta exuberante vegetación.
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