Conocida por ser la tierra de los Incas, Perú es uno de los países más interesantes del mundo, donde historia y naturaleza van de la mano. Sus maravillas naturales, ruinas, vida silvestre, desiertos, sinuosos ríos e increíbles costas son algunos de los recorridos que sorprenden a todo visitante. Además, su territorio posee trazos de la selva amazónica, por lo que una diversidad asombrosa te aguarda en tu próximo viaje por la naturaleza peruana.
Y es que más del 20% del país está cubierto por 60 parques y reservas nacionales. Su variedad resulta más que atrayente para los amantes de la naturaleza, la historia y la aventura, pues Perú posee tal riqueza natural que difícilmente podrás obviar algunos de sus rincones.
Por todo esto, si deseas conocer una de las mayores biodiversidades del mundo y disfrutar de tan diferentes y variados paisajes, Perú es sin lugar a dudas tu destino ideal. Prepárate para quedar anonadado ante auténticos lugares increíbles, conocer de primera mano toda la belleza natural peruana y descubrir este Duende tan singular que la caracteriza.
El legendario lago Titicaca
Los Andes rodean un preciado tesoro color zafiro. Es el lago Titicaca, un lugar plagado de leyendas y destacable por ser el lago navegable más alto del mundo. Estar ante él significa estar ante una de las maravillas naturales más impresionantes de América del Sur.
Sus aguas son apacibles. De un azul profundo que refleja brillo. Lago y cielo se funden en uno, rompiendo los picos nevados de la cordillera andina ese tono azulado tan especial y enigmático. No pocas historias guarda el lago Titicaca, siendo la más relevante de ellas que fue la mismísima cuna de los incas. Como muestra, la gran variedad de ruinas de este antiguo imperio prehispánico con las que cuenta la zona.
Hace siglos, los pueblos Pukara, Tiahuanaco, Colla, Lupaca e Inca habitaban a lo largo de las orillas de este lago. La paz reinaba entre tanta diversidad cultural, especialmente para los Incas, quienes tenían en el lago su lugar más sagrado. Es más, el lago Titicaca se ha erigido como cuna de la civilización inca y origen de su imperio. Según la leyenda, Viracocha, dios inca de la creación, surgió de las profundidades del lago para crear la humanidad, marcando así el nacimiento definitivo del Imperio Inca y el inicio de su expansión por los Andes y alrededores.
Y si por entonces eran varios los pueblos que cohabitaban en torno a este lago ‘sagrado’, hoy en día eso no ha cambiado. En la zona del lago Titicaca podrás comprobar que aún conviven algunas culturas indígenas que llaman hogar al Titicaca desde hace cientos de años. Incluso tendrás la oportunidad de descubrir cada una de sus islas. Un novedoso e indescriptible momento en el que podrás conocer cómo estos pueblos miran por proteger sus antiguas formas de vida y las ruinas precolombinas que refuerzan su legado.
Una de las islas más fascinantes es Uros, pues tiene la peculiaridad de estar tejida a mano con cañas de torta, contando con cabañas de techos de paja y muebles y botes de estilo canoa que flotan sobre la superficie del lago. Una forma de vida que ha perdurado durante siglos, desde que este pueblo abandonara su hogar en tierra firme para establecerse en las islas flotantes en medio de las aguas del lago Titicaca.
Otras islas del lago son Taquile, donde su arte textil y sus vestimentas ‘hablan’ de la vida y el significado cultural de cada persona; Amantaní, una isla remota y muy auténtica por su innegable belleza; Suasi, una isla privada convertida en un exclusivo resort para el que quiera refugiarse y desconectar; o la mística Isla del Sol. Esta última fue donde, según la leyenda, el dios inca Viracocha fraguó su creación. Varias ruinas de antiguos lugares sagrados permanecen en la isla para honrar su pasado, teniendo la posibilidad de visitar algunas como las de Chincana, también conocidas como ‘El Laberinto’.
Por otro lado, como puntos clave del lago Titicaca, destaca también el Cerro Uma Qolla, al que podrás subir para disfrutar de una excelente vista del lago, o la ciudad de Puno. La que es considerada la capital del folklore peruano puede ser tu punto de partida antes de adentrarte en la inmensidad histórica y natural del lago Titicaca.
Huayna Picchu, la otra cara de la Ciudad Inca
No cabe duda de que la postal más conocida de Perú es la imagen del Machu Picchu. Una de las maravillas del mundo que permite disfrutar de un paisaje increíble, inigualable a nivel mundial. Una ruta por misteriosas ruinas que hace más de 600 años levantaron los incas y que se ha convertido en símbolo y reclamo del país. Sin embargo, queremos proponerte otro encuadre para esa conocidísima foto. Una nueva perspectiva desde la que también disfrutar de este lugar legendario y del recorrido hasta llegar allí. Hablamos de la montaña que siempre ves detrás de la ciudad inca en la imagen del Machu Picchu. Te presentamos el Huayna Picchu.
Para que te hagas una idea, sería el ‘hermano pequeño’ del famoso Machu Picchu. En quechua, Huayna Picchu significa ‘montaña joven’, guardando relación con su menor tamaño comparado con la otra montaña. Y es que, alcanzar el antiguo poblado incaico andino es posible a través de dos rutas senderistas. Una llega a la cima del Machu Picchu, mientras que la otra lo hace a la del Huayna Picchu, en un trayecto más trepidante y de menor duración. Ambas prometen ver la ciudad inca desde lo más alto, aunque la particularidad de ese ‘hermano pequeño’ es que su recorrido es considerado uno de los senderos más increíbles del planeta.
Todo viene de que los incas construyeron en las laderas del Huayna Picchu un vertiginoso camino con miradores. El ascenso a su cima es una de las caminatas más asombrosas del mundo, en la que derrocharás adrenalina al recorrer sus empinados y angostos senderos. Además, en esta montaña se encuentra un sitio arqueológico de gran reconocimiento como es el Templo de la Luna, un antiguo templo ceremonial construido por los incas en una cueva desde la que consideraban que podían tener conexión con el mundo de los muertos.
En definitiva, la sensación que produce una ruta por el Huayna Picchu y todos los descubrimientos que ello conlleva no es comparable con ningún otro recorrido. Tras un esfuerzo hasta llegar a la cima, tendrás tu recompensa en forma panorámica de un lugar tan único e ilustre, donde te embriagará un sentimiento indescriptible. Entrarás en un sueño de tiempos pasados en los que los incas habitaban aquel lugar y recorrían los senderos que tú mismo acababas de transitar.
Una riqueza natural más que abundante
Sin embargo, la naturaleza peruana alberga tal variedad de paisajes y ecosistemas que existe mucho más aparte del lago Titicaca, el Machu Picchu o el Huayna Picchu. Su riqueza natural ofrece tantos recorridos que te será difícil elegir cuál de ellos descubrir, por lo que te damos algunas pinceladas de los más impresionantes para que tu atracción hacia la naturaleza de Perú no cese de crecer.
¿Te imaginas adentrarte en plena jungla amazónica? El Parque Nacional del Manu posee áreas vírgenes donde avistar una gran cantidad de especies como monos, osos e incluso jaguares. Si tu pasión son los animales, otra opción similar la encontrarás en la Reserva Nacional Pacaya Samiria, la más grande del país, hogar de 500 especies diferentes con recorridos adaptados a todo tipo de excursionistas que buscan perderse entre su vida silvestre.
Para estar en contacto con la costa, nada mejor que la Reserva Nacional de Paracas, un lugar de ensueño para los amantes del aire libre. Una impresionante fauna marina y playas vírgenes propicias para el relax amenizan un paisaje espectacular compuesto por costas escarpadas, llanuras desérticas y montañas. Y, por otro lado, se encuentra el Parque Nacional Bahuaja-Sonene, donde podrás avistar aves en un escenario rodeado de ríos y en el que coexisten una gran diversidad de ecosistemas.
Así pues, si la aventura es tu mayor reclamo, Perú es tu destino. Este país aúna naturaleza e historia, ofreciendo infinitos descubrimientos, vivencias y experiencias a través de sus rincones y bellezas naturales. Además, su reconocida diversidad brinda oportunidades únicas para interactuar con la cultura y el medio ambiente.
Precisamente, esa variedad es la que hace que cualquier ruta por Perú sea fascinante y mágica. Visitar lugares como el lago Titicaca, el Machu Picchu, el Huayna Picchu o cualquiera de los otros citados te hará abrir la mente. Conecta con su naturaleza, con su historia, con sus gentes. Pues no solo te hablamos de lugares y personas hermosas, sino que estás ante una oportunidad de aprendizaje, de conocer formas de vida que harán que tu perspectiva hacia Perú cambie por completo y ocupe un lugar mágico y especial en ti.