Un país tan extenso como Estados Unidos alberga multitud de rutas; cada una con su historia y con diferentes paradas que suman nuevas experiencias. En esta ocasión, te presentamos un recorrido repleto de emociones y melodías.
Un viaje de norte a sur, a lo largo de más de 2.200 kilómetros, que conecta las ciudades de Wyoming, en el estado de Minnesota, y Nueva Orleans, en Luisiana.
Hablamos de la Ruta 61, una extensa carretera que sigue el curso del Río Mississippi y que esconde no pocas historias, protagonizadas algunas de ellas por grandes personalidades. ¿Y por qué decimos esto? Porque esta Ruta 61 es conocida popularmente también como la ‘ruta de la música’ de los Estados Unidos.
Un trayecto en el que nacieron géneros como el blues, el country, el jazz o el rock and roll. Y, al igual que ha servido de inspiración para que multitud de artistas componen sus obras, esperamos que este viaje te inspire también a ti para conocer de primera mano lo que fue y es esta carretera.
Las paradas obligatorias que debes hacer en la Ruta 61
Antes de centrarnos en ese atractivo musical que desprende la Ruta 61, queremos que conozcáis las ciudades por las que pasa y que son paradas obligatorias.
Para comenzar, nos encontramos con la ciudad de Minneapolis, que se encuentra muy cerca de Wyoming, es el punto de inicio de esta carretera. Esta población se caracteriza por su aire urbanita, una bonita vista desde el puente Stone Arch y, a su paso, quedarte impresionado ante las Cataratas de San Antonio.
Entre las actividades a realizar, nos encontramos desde surcar en kayak el poderoso Río Mississippi o quedar impactado por las imponentes vistas de las Cataratas de San Antonio, hasta pescar e, incluso, practicar deportes de hielo.
Prosiguiendo hacia el sur, se encuentra Chicago, una ciudad de renombre. A nivel musical, la historia de Chicago es bien interesante. Su poderío industrial y comercial atrajo a los desempleados del sur del país, que trajeron a la ciudad estilos como el jazz y el blues.
Algunas de sus actividades más destacables son atracciones como The Ledge, donde puedes deleitarte con una impresionante vista desde las alturas, los jardines y esculturas del Millennium Park o el 360 Chicago Observation Deck.
Reincorporándote a la Ruta 61, bajando junto al río Mississippi, llegarás a San Luis, ya en el estado de Missouri. Una ciudad no tan apabullante como Chicago, pero que desprende arte, sofisticación y una cultura insuperable. No puedes perder la oportunidad de visitar los clubes de blues de la ciudad, siendo los más reconocidos ‘BB’ s Jazz’, ‘Blues & Soups’ y ‘Broadway Oyster Bar’.
En tu llegada a Nashville, en el estado de Tennessee, notarás que el encanto de la Ruta 61 está en ser capaz de trasladarte desde el hogar de un género musical al de otro; como son el blues y el country.
Los mayores atractivos de esta ciudad no son otros que el Salón de la Fama de la Música Country, el histórico RCA Studio B y el Museo Johnny Cash. Además, puedes completar esta inigualable experiencia musical acudiendo al Grand Ole Opry, el programa radiofónico de música country más antiguo de Estados Unidos
Retomando nuestra ‘ruta de la música’ y prosigue el curso del Mississippi para recalar en Memphis, una ciudad que despertará todos tus sentidos, rebosante de encanto y hospitalidad.
Lo que dota de prestigio a Memphis es el haber sido hogar del inigualable Elvis Presley, el rey del rock and roll.
Si sientes predilección por el rock and roll, te apasionará conocer las andanzas de Elvis, su máximo exponente. Los auténticos fans no se perderían la oportunidad de visitar Lauderdale Courts, retroceder a los años 50 y presenciar la que fue su vivienda. También es una parada obligatoria Sun Studio, donde comenzaron su andadura Elvis y otros artistas de la talla de Johnny Cash y Jerry Lee Lewis.
Además, tal es la riqueza musical de Memphis que no solo debe su fama al rey del rock and roll, sino a otras personalidades de la música. Allí encontrarás un patrimonio artístico sin igual, como el automóvil de Isaac Hayes o el teclado de Booker T. Jones.
Otro de los lugares más conocidos de Memphis es el Museo Nacional de los Derechos Civiles, donde fue asesinado Martin Luther King Jr.
El fin del río Mississippi nos lleva a su última parada, a orillas del Golfo de México: Nueva Orleans. Una ciudad que vio nacer al género del jazz y que enamora a simple vista. Sus calles señoriales, el arte que desprenden sus edificios y su variedad cultural te dejarán sin aliento, como también lo hará su música.
Algunas de sus mejores actividades para realizar son pasear por el Barrio Francés, un breve trayecto en el tradicional tranvía hasta el Garden District o un crucero por el río Mississippi, excelente opción para presenciar la encantadora belleza que rebosa esta ciudad.
La pequeña ciudad de Clarksdale se erige como epicentro del blues, pero también de las leyendas en torno a este género.
De hecho, fue ahí donde, supuestamente, el gran guitarrista Robert Johnson se encontró con el diablo y le vendió su alma a cambio de talento. Un trato que pareció salirle a la perfección, pues en 1936 grabó su obra ‘Crossroad Blues’, lo que trajo la fascinación del público por la Ruta 61 y su cruce con la 49, que fue donde tuvo lugar ese supuesto encuentro con el maligno, según la leyenda.
Otro nombre a tener en cuenta en Clarksdale es el de Morgan Freeman. No será músico, pero sí un auténtico amante del blues, motivo por el que adquirió en copropiedad el ‘Ground Zero Blues Club’, un local donde se celebran espectáculos de este género a la vieja usanza.
A una hora de Clarksdale, al sur, se vislumbra otro punto de referencia para artistas. Se trata de Indianola, una pequeña ciudad que alberga un museo dedicado a B. B. King, con enseres como su guitarra o una silla que perteneció a uno de los músicos más prolíficos de Estados Unidos. Incluso podrás presenciar su tumba en la parte de atrás del edificio.
Asimismo, a las afueras de Indianola, se encuentra otro lugar clave para los amantes del blues. Se trata del Highway 61 Blues Museum, propiedad del vocalista y compositor Pat Thomas, quien a veces deleita a los visitantes tocando la guitarra y rememorando viejas vivencias entre sus exhibiciones.
La ruta de la inspiración
Si hubiera que definir a la Ruta 61 con una palabra, esa sería “inspiración”. Muchos artistas dedicaran su música a ella, a los viajes, a la sensación de dejar atrás algo y a la búsqueda de nuevas oportunidades..
Así pues, para ponerte en la piel de cada personalidad que se inspiró en este recorrido para dar profundidad a su música, es preciso que conozcas y sigas los pasos de esos grandes artistas.
En definitiva, un recorrido por la Ruta 61 significa viajar a través de los sentimientos, aquellos que expresan las canciones y melodías que emergieron en esta parte de Estados Unidos. Amor, tristeza, consuelo, soledad, anhelo…
No hay nada que quede por expresar a lo largo de esta carretera, fuente de inspiración para muchos de los artistas musicales más selectos que ha dado este país. En tu caso, tu trayecto por esta ‘ruta de la música’ te inspirará de forma diferente, día tras días, a través de escenarios increíbles plagados de esencia propia.
Visita y conoce tanto como puedas. Disfruta de lo que más te guste y aprende a apreciar aquello que desconoces. Aprovecha todo lo que puede ofrecer un viaje inolvidable en el que cada parada tiene una historia que contar.
Si has sentido la llamada de la Ruta 61 y eres un verdadero amante de la música americana, no dudes en planificar tu recorrido con nosotros para no perderte ninguno de sus atractivos.
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