Los tesoros que esconde Sri Lanka
A menudo desconocido para muchos, Sri Lanka es una isla asombrosa ubicada al sur de la India. En este enclave del Océano Índico encontrarás una tierra de espectaculares contrastes y bellezas que en muchas ocasiones ha pasado desapercibida. Pero esto ya está cambiando. Tras años de incertidumbre, el país acoge cada vez más visitantes que se lanzan a descubrir sus innumerables encantos, compuestos por una historia, una cultura y una riqueza natural innegables.
La ‘lágrima de India’, como muchos la conocen, te sorprenderá enormemente cuando la visites. Porque después de estar tanto tiempo ‘escondida’, esta tierra ansía mostrar todos sus tesoros a los viajeros. Allí podrás explorar interminables costas con increíbles playas, sorprenderte con la fauna durante sus safaris, conocer ruinas atemporales y ciudades antiguas, experimentar una asombrosa cultura, viajar en históricos trenes y sentir cómo sus habitantes te acogen como uno más. Por todo esto, y mucho más que te explicaremos a continuación, te resultará imposible resistirte al Duende que tiene Sri Lanka.
Las maravillas del triángulo cultural
Cuando busques información sobre el país seguramente te llame la atención su ‘triángulo cultural’. ¿Adivinas de qué se trata? Son los tres principales puntos de visita que se encuentran en el corazón de Sri Lanka: Polonnaruwa, Sigiriya y Anuradhapura, antiguas capitales del país que hoy en día conservan ruinas, templos y zonas naturales que no te dejarán indiferente.
Comenzando por Polonnaruwa, en su gran yacimiento arqueológico se encuentran varios monumentos entre los que destacan los Budas de Gal Vihara, tres grandes figuras talladas en la pared de una roca en posiciones diferentes. Por su parte, Sigiriya se ubica en lo alto de una roca de piedra de 400 metros, lo que le da el nombre de ‘la roca del león’. Podrás realizar allí un apacible y hermoso recorrido hasta llegar a la cima, donde encontrarás las ruinas del palacio del rey Kasyapa y disfrutarás de unas increíbles vistas de los alrededores. No muy lejos de allí encontrarás otro lugar imprescindible como son las Cuevas de Dambulla, una serie de templos en lo alto de una montaña, con peculiares pinturas en las paredes y esculturas de Buda perfectamente conservadas desde hace más de 2.000 años.
El último punto de este triángulo cultural de Sri Lanka sería Anuradhapura. Entre sus lugares más impresionantes destaca la enorme dagoba de Ruwanwelisaya de mármol blanco y la de Thuparama, en cuyo interior se encuentra una clavícula de Buda. Cerca de allí encontrarás también el templo de Isurumuniya y el Sri Maha Bodhi, un lugar sagrado de peregrinación budista en el que, según dice la tradición, Buda alcanzó el Nirvana.
Tierra de biodiversidad
Si por algo es conocido también Sri Lanka es por sus bosques pluviales, sus rocosas montañas, sus áridas llanuras y su vida silvestre. Por eso, no es de extrañar que casi el 15 % de la isla se componga de parques y reservas nacionales. Multitud de territorios de extraordinaria belleza que permite también a Sri Lanka erigirse como un emblema del ecoturismo por su enorme biodiversidad.
En el corazón del país, donde se sitúa el triángulo cultural, podrás encontrar las Tierras Altas, uno de los grandes tesoros de la isla donde se pueden alcanzar alturas de más de 2.000 metros. Su puerta de entrada es Kandy, donde se encuentra el templo del Diente de Buda, otro de los lugares más sagrados para los budistas. Desde este punto podrás tomar el tren de las Tierras Altas para comenzar tu visita por el que para muchos es uno de los trayectos más bonitos del mundo. Paisajes increíbles de plantaciones de té y aldeas montañosas deleitarán tu ascenso a las alturas durante un lento recorrido que te hará disfrutar un mayor tiempo de todo lo que envuelve este entorno natural.
Pero además de Tierras Altas, Sri Lanka posee multitud de parques y reservas naturales donde disfrutar de primera mano de su impresionante fauna. A destacar, los parques naturales de Minnerya y Udawalawe, dos de los más importantes, donde podrás observar elefantes en libertad. Una experiencia que te hará sentir una combinación de riqueza y asombro, similar a la que podrás vivir también en el parque nacional de Yala, en el sureste del país, donde podrás hospedarte en una casa árbol y realizar safaris para ver leopardos. Búfalos, cocodrilos, innumerables aves, osos perezosos, guepardos y, por supuesto, elefantes, son otras de las especies que podrás contemplar tanto en este parque natural como en el de Wilpattu, al noroeste.
Rincones paradisíacos en el Índico
En un post sobre Sri Lanka no pueden faltar sus extensas e increíbles playas. Deslumbrantes arenas blancas y grandes palmeras verdes rodean las costas de la isla, bañadas por apacibles aguas donde poder navegar, buceas, practicar surf o, simplemente, tomar el sol y relajarse.
La gran mayoría de playas merecerían mención al ser todas impresionantes, aunque te recomendamos las que se encuentran en el sur de la isla, como las de Unawatuna, Mirissa y Medaketiya. Todas estas son perfectas para refrescarse en este paraíso del Índico, desde el que podrás contemplar preciosos atardeceres tumbado en una hamaca cerca de la orilla.
Y es que Sri Lanka es ese país capaz de ofrecerte rincones paradisíacos, donde predomina un ritmo de vida pausado, en el que la gente te muestra su mejor sonrisa y su cultura más intrínseca, como hacen los pescadores zancudos en algunas playas, deleitándote con una de las imágenes típicas de este lugar.
El té de Ceilán, un legado centenario
Cuando te apetezca escapar de la costa y disfrutar de aire puro y encantadoras zonas verdes, siempre podrás dirigirte a las colinas que hay por toda la isla, en las que los habitantes de Sri Lanka tienen uno de sus grandes tesoros: las plantaciones de té. Y es que su producción es una de las bases económicas del país. Viajeros de todo el mundo contemplan estos espectaculares campos selváticos durante sus viajes en tren, pero también podrás conocer de cerca este gran patrimonio que es el té para la isla. De hecho, al encontrarse estas plantaciones por todo el país, podrás disfrutar de muchos recorridos exclusivos con los que conocer de primera mano el proceso de cultivación del té.
Si tenemos en cuenta que antes de llamarse ‘Sri Lanka’, la isla se conocía como ‘Ceilán’, ya habrás deducido de dónde proviene el nombre del famoso té de Ceilán, aquel que antaño exportaban todo tipo de barcos mercantes y comerciantes desde la isla. Hoy en día no es nada difícil degustarlo. Tal vez lo hayas probado ya sin ni siquiera saberlo. Pero te aseguramos que nada se compara con disfrutar de una buena y humeante taza de este té en una pintoresca plantación del propio país en el que se produce.
El té de Ceilán es un té negro con un breve toque de cafeína, con propiedades estimulantes, antioxidantes y termogénicas, que ayudan a bajar de peso cuando su ingesta se acompaña de una dieta adecuada y ejercicio físico. La influencia británica en Sri Lanka hace que, normalmente, sus habitantes prefieran beber el té puro, sin agregados; aunque su sabor intenso y algo astringente le permite también ser combinado a la perfección con algo de leche y azúcar para hacerlo más agradable al paladar.
Habiendo ya conocido varios de los encantos que te esperan en tu próxima visita a Sri Lanka, seguro que no podrás esperar a organizar tu viaje a esta isla que tanto tiene para ofrecerte. Un país en el que trenes panorámicos te permiten recorrer paisajes sin iguales, descubrir una impresionante vida silvestre, adentrarte en la cultura y tradición budista, descansar en increíbles playas y, por su puesto, disfrutar de una agradable y sabrosa taza de té. Pero más allá de todo lo dicho, cada lugar y cada habitante de la isla tiene una historia que contar. Vivencias que esta tierra está deseosa de compartir contigo. Así que no dudes en experimentar esas sensaciones únicas que ofrece cada tesoro escondido que Sri Lanka tiene reservado para ti.