Hacer un viaje a Egipto es una vuelta al pasado, El Cairo y sus pirámides son su máximo símbolo.
La capital egipcia es tradición y modernidad, arte, belleza comercio, pero también ruido y caos. Su enormidad la convierte en un texto de difícil lectura, buscando el rastro de las distintas etapas de crecimiento.
El Nilo, atraviesa la ciudad de sur a norte. A las afuera de la ciudad se localizan las tres pirámides, Keops, Kefrén y Micerinos son el icono más apreciado, eclipsando los vestigios de Saqqara, la gran necrópolis de Menfis, capital del Antiguo Egipto.
Después de pasear por la ciudad, se observa que El Cairo, no solo es la capital, sino el alma del país, como antaño fue Menfis. Nada como unos días de crucero por el Nilo. Es el río más importante de África. Desde épocas ancestrales fue una parte fundamental para esta civilización. Durante su recorrido se pueden contemplar más vestigios del pasado y visitar las ciudades de Luxor y Aswan. Podrás conocer sus principales puntos de interés como El Templo de Luxor, Valle de los Reyes, Karnak, Edfu o visitar Abu Simbel. Los bellos atardeceres y sus impresionantes amaneceres serán el broche de oro para conocer una cultura que renace cada día.
Este fabuloso y enigmático país desarrolló su cultura durante miles de años a lo largo del rio Nilo. Hoy en dia, continúa rodeado de su misteriosa complejidad. Todo comenzó con la unificación de algunas ciudades en las inmediaciones del valle del rio. Duró en torno a 3.000 años en total, y se originó hace más de 5.000 años.
En los inicios, se podía encontrar dos reinos, los cuales eran dirigidos por reyes diferentes: el Alto Egipto, conocido como corona blanca, y el Bajo Egipto, conocido como corona roja. Los dos reinos se convirtieron en uno solo: el Antiguo Egipto. En el siglo IV a.C, alrededor del 30 a.C, este reino fue conquistado por Alejandro Magno y de esta manera, se convirtió en parte del imperio romano.
En la actualidad, la vida trascurre en las inmediaciones del Nilo, es fuente de vida y fertilidad. Muestra de esto son las grandes riquezas arqueológicas que trascurren a lo largo de sus orillas. Siendo también una cultura muy mezclada a su mitología y a lo místico. En la mitología egipcia, hacen referencia al escarabajo pelotero (hembra), usas sus patas para formar y empujar una pelota de estiércol donde deposita sus huevos, siendo considerado como un símbolo de renacimiento. El dios del Sol, renacía todas las mañanas en el cielo con forma de disco, asociándolo con el escarabajo.
Un viaje a Egipto es una experiencia única y muy enriquecedora, pero su atractivo ha hecho que los niveles de calidad en ocasiones sean muy estándares.
Por ello, nuestro asesoramiento es importante si no quieres visitar el país en el típico tour en el que el guía ¡solo quiere ir a los sitios pactados y está deseando acabar! Bien sabemos que eso le quita el duende a cualquier destino y Egipto sigue ofreciendo muchas posibilidades de la típica ruta.