La India es considerada una tierra impregnada de espiritualidad y misticismo. De hecho, este país ha sido durante milenios el hogar de diversas tradiciones religiosas y filosóficas que han dejado una marca indeleble en la conciencia colectiva de la humanidad. Desde los antiguos textos védicos hasta las enseñanzas de Buda Gautama, pasando por las epopeyas del Ramayana y el Mahabharata, la India ha sido un faro de sabiduría espiritual que ha iluminado el camino de innumerables buscadores -y viajeros- a lo largo de los siglos. Ahora bien, en la actualidad, hay un lugar espiritual que destaca por encima de todos en el territorio indio: Varanasi.
Esta ciudad es considerada una de las más antigua del mundo, al llevar habitada sin interrupción más de 3.000 años. Además, y en esto es en lo que centramos nuestro post, es el epicentro de la espiritualidad hindú. Por ello, desde Planes con Duende, ¡te animamos a conocer Varanasi como un destino sagrado! Un lugar verdaderamente especial que, como comprobarás, atrae a millones de peregrinos y buscadores espirituales. Su ubicación ya da una pista de por qué es tan importante, pues se localiza a orillas del majestuoso río Ganges. Y es que esta antigua ciudad es reverenciada como una de las siete ciudades santas del hinduismo y, según cuenta la tradición, es la morada elegida por el dios Shiva en la Tierra.
Varanasi, la ciudad más sagrada de la India
Varanasi, también conocida como Benarés, es el alma misma de la espiritualidad india. Esta ciudad antigua, impregnada de mitos y leyendas, se levanta majestuosamente a lo largo de las orillas del río Ganges. Por eso mismo, para los hindúes, Varanasi es más que una ciudad; un portal hacia lo divino, un lugar donde lo terrenal se encuentra con lo celestial.
Lo notarás nada más poner un pie allí: la importancia de Varanasi en la tradición hindú es inigualable. Según la leyenda, la ciudad fue fundada por el mismísimo dios Shiva, convirtiéndola en un lugar de poder espiritual incomparable. Se dice que morir en Varanasi y ser cremado en sus ghats garantiza la liberación del ciclo de reencarnación y la entrada al Nirvana, el estado de dicha suprema. Por ello, miles de peregrinos viajan a hasta allí cada año, buscando purificar sus almas en las aguas sagradas del Ganges y recibir la bendición de los dioses.
Rituales a orillas del Ganges
Tal vez no le pongas nombre aún, pero una de las estampas más clásicas de la India -con permiso del afamado Taj Mahal- son los ‘ghats’ de Varanasi. Se trata de unas escalinatas que descienden hacia el río Ganges, corazón palpitante de la ciudad. Cada ghat tiene su propia historia y significado, desde el bullicioso e impactante Ghat Manikarnika, donde las cremaciones tienen lugar día y noche, hasta el colorido Ghat Dashashwamedh, donde se llevan a cabo rituales diarios en honor a los dioses, o el Ghat Harishchandra, donde el ritmo es algo más calmado. Te aseguramos que acercarte a lugares como estos es una experiencia que transforma el alma.
Al igual que las cremaciones, el resto de rituales espirituales en Varanasi son una danza sagrada que se lleva a cabo en las orillas del río Ganges. Uno de los más impresionantes es el ‘ganga aarti‘, una ceremonia que tiene lugar al caer la tarde en honor a la diosa del Ganges, Ganga. Miles de devotos se congregan en los ghats para presenciar este espectáculo de luz y sonido, donde los sacerdotes ofrecen plegarias y fuego al río sagrado, mientras las lámparas de aceite iluminan la oscuridad con una luz divina. Además de este, Varanasi ofrece una plétora de rituales espirituales que buscan purificar el alma y honrar a los dioses. Desde bañarse en las aguas sagradas del Ganges hasta realizar ofrendas de flores y velas, cada acto es una oportunidad para renovar el vínculo entre lo terrenal y lo divino en esta ciudad donde se respira tanta espiritual.
Las huellas de lo divino en Varanasi
La espiritualidad de Varanasi no solo se manifiesta en sus ghats y rituales a orillas del Ganges. También guardan especial importancia sus templos sagrados, como el de Kashi Vishwanath. Al estar dedicado al dios Shiva, es uno de los lugares más sagrados para los hindúes, quedando eso sí vetado para los visitantes no hindúes, lo que lo convierte en un enigma envuelto en misticismo.
Pero, descuida, porque Varanasi posee una gran variedad de templos sangrados en los que sí podrás sumergirte aún más en la espiritualidad hindú. Algunos de los más destacados son el de Maa Annapurna, donde la diosa de la abundancia bendice a sus devotos con prosperidad y sustento, y el de Tulsi Manas, famoso por sus paredes adornadas con inscripciones de textos sagrados. El templo Durga Kund, dedicado a la diosa Durga -de la guerra-, es otro lugar de peregrinación importante, mientras que el de Sankat Mochan Hanuman también resulta de lo más curioso, ya que está ocupado por monos. Además de estos monumentos, no te pierdas la Fortaleza de Ramnagar, en el margen oriental del Ganges. Este imponente fuerte de arenisca roja es un símbolo de la rica historia de Varanasi y alberga auténticos tesoros de arte y arquitectura.
En Varanasi se respira espiritualidad. Siéntelo. Impregna el aire que fluye por la ciudad y, por supuesto, en las aguas del Ganges. Este destino entrelaza lo divino y lo humano en algo eterno. Además, todos los rituales que alberga son un recordatorio de la fugacidad de la vida y la eternidad del alma. Varanasi, como ocurre en muchos lugares de la India, es un sitio que te inspirará. Te hará pensar en lo sagrado, en la redención espiritual, en el peregrinaje del alma… Conocerla y, ante todo, descubrir su autenticidad y vivirla es una experiencia que transforma y eleva. Caminar por sus calles sagradas y contemplar sus horizontes a orillas del Ganges es toda una suerte. Por eso, en el corazón de la India, Varanasi brilla como una estrella en la oscuridad.