Hoy queremos hablar de un eslabón importante a la hora de configurar un viaje con mucho Duende: los alojamientos.
Hay personas que tienden a minusvalorar dónde dormir, pero ¡Nosotros no! El hotel se convierte en tu casa en el destino, no es sólo una cama, es parte de tu experiencia.
Con ello no queremos decir que haya que dormir en hoteles que sean “mega-lujo” de 5 estrellas (aunque si es tu elección, ¡También es perfecto!) ni pretendemos ponerte aquí una lista de hoteles con preciosas fotos, pero que por estar alejados de todo son un viaje en sí mismos, o que cuyo precio no lo hace accesible para incluirlo en un viaje para mortales. ¡Para eso ya está Instagram!
Nada más lejos de la realidad, hablamos aquí de hoteles que incluimos en nuestras propuestas y que mejoran notablemente la experiencia, ya sea por dormir en un sitio único, alejados del ruido, por su gestión cariñosa y esmerada, o que por su situación te permitirte recorrer los alrededores sin estar rodeado de turistas que van a visitar la zona en excursiones por el día y una vez que todos se retiran, vuelve la calma y se potencia la magia…
Y por todo ello no pienses que está al alcance de unos pocos o es muy caro… si no que a veces ¡basta con una recomendación experta para poder descubrirlo!
Imagínate en una antigua Casa-Palacio en medio verdes arrozales en Vietnam, cuando el sol comienza a caer sobre el horizonte y todos los turistas han regresado a Hanoi. Tú te encuentras en la piscina de de esta casa palaciega del siglo XVIII, perteneciente a una familia vietnamita, contemplando el atardecer. Imagínalo… no tiene precio, pero si un gran valor, ¡y es posible!
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Un lodge en los fiordos de Nueva Zelanda: un paseo por estas lenguas de mar tan lejanas e imponentes quitan el aliento de por si. Pero en las horas centrales del día, suele estar colmado de turistas. Si haces noche en un precioso lodge a orillas del fiordo podrás disfrutar de la inmensidad de la naturaleza casi exclusivamente para ti. Dos por uno, ya que ya sólo dormir en un entorno de cuento como este ¡no es algo que se vea todos los días!
Siente ahora que estas bajo las estrellas, en mitad del desierto del oeste americano, listo para dormir en un rancho con todas las comodidades. O quizá en una antigua mansión del siglo XIX convertida en hotel con encanto. En vuestra ruta por la Costa Oeste se esconden alojamientos increíbles que os harán sentir como un auténtico pionero en tierras lejanas. Experiencias únicas, desconocidas en inolvidables están a la espera, incluso también en zonas más visitadas por viajeros, pero que no son conocidas por todos los asesores.
Dormir colgado, literalmente, de un domo en una montaña en el Valle Sagrado de los Incas es una vivencia tan mágica como indescriptible que se complementa con la experiencia previa de subir la propia montaña en vía ferrata. Te sentirás privilegiado al salirte de la ruta convencional y disfrutarás de unas vistas y una paz indescriptible que te harán sentir un valor intangible del sitio que estás visitando,¡Magia pura!
Experiencias como estas y muchas otras son las que tenemos en cuenta en nuestras propuestas de viaje… ¿Quieres una experiencia con Duende?
¡Estamos deseando conocerte!