Para aquellos que han viajado mucho y para los que no, para los que se atreven con todo y para los que todavía no tanto, pero buscan aventurarse en un viaje lejos de convencionalismos. De lo que estamos seguros es que si estás leyendo este post es porque el ritmo del fuego de la sabana y los djembe ya retumban dentro de ti, y querer viajar a Sudáfrica no es un sueño lejano sino una realidad. Puede que sea en breve o puede que dentro de unos meses. Quizás tengas los billetes y estés con los preparativos o simplemente sea un propósito en la mente y te encuentres buscando información sobre este increíble destino. Sea cual sea la razón, lo que podemos adelantarte es que recorrer Sudáfrica en coche es un viaje tan sorprendente, especial e intenso que va a ser inolvidable.
Ya os hemos contado antes qué puedes hacer en un safari por el Parque Kruger, nadar mientras te codeas con el tiburón blanco o atreverse a realizar el segundo salto de puenting más grande del mundo en el Bloukrans Bridge Bungy. Porque Sudáfrica es un paraíso natural, fauna salvaje en estado puro. Recorrer las carreteras de este increíble país en coche te llevará de viñedos a probar sus deliciosos vinos, a hacer surf y descubrir su costa hasta llegar al fin del mundo en el Cabo de las Agujas. Porque si lo haces a tu aire, ¡tú eres quien marca la hoja de ruta!
Porque sí, porque los viajes de aventura y naturaleza se disfrutan mucho mejor sin prisas, sin grupos, sin agobios, sin guía. Porque un fly and drive por Sudáfrica te llevará a descubrir el país de encantos interminables; parajes de ensueño, reservas animales, escenarios urbanos de lo más variados, manifestaciones artísticas que os dejarán boquiabiertos, culturas, más de diez idiomas y un sinfín de razones para no dejar de visitar este país de una forma que antes no habías imaginado.
Es muy difícil lograr un viaje más sorprendente. Imagina recorrer carreteras en medio de parajes de una belleza incomparable. Algún día de safari en una de sus reservas. Una ruta por False Bay. Visitar el pueblo con el único anunciador de ballenas del mundo o dormir en una antigua central eléctrica convertida en un hotel de lujo en el puerto deportivo de Thesen Islands.
Significa llegar al Blyde Ryver Canyo y bajarse a disfrutar del conjunto de verdes y azules que conforman uno de los cañones más grandes del mundo. Pararse a respirar el aire puro y dejar que las Lisbon Falls te hipnotice durante horas. Contemplar en cada kilómetro un paisaje único en el mundo y totalmente distinto al que estamos acostumbrados, bañado por un sol reluciente que le aporta a este país un magnetismo irresistible.
¿Te vienes de road trip a Sudáfrica con nosotros? Tan solo una advertencia: ¡ten cuidado, porque tú también querrás volver!