Uno de los lugares más impresionantes de Australia es su Great Ocean Road. Un recorrido inolvidable que no puede faltar en tu lista de cosas por explorar en este país. Una ruta de ensueño que te ofrece infinidad de opciones, garantizándote siempre el disfrute y el asombro por todo lo que contemplarás.
Un día, dos, tres… ¡Prolonga tu itinerario cuanto quieras! Desde Planes con Duende te animamos encarecidamente a que te adentres en este completísimo lugar, donde conocerás nuevas playas salvajes, pintorescos pueblos, faros remotos y bosques plagados de fauna autóctona.
Todo al más puro estilo australiano, en un enclave reducido, pero con multitud de oportunidades y muy fácil de visitar. Sobre todo si la ruta es en coche, con la libertad que ello siempre supone.
No basta con imaginarte recorriendo una de las carreteras costeras más famosas del mundo, tienes que vivir esta experiencia. Por eso, te contamos todo lo que necesitas saber para poner en marcha uno de los mejores recorridos que podrás vivir en Australia, donde los acantilados, las olas y las rocas serán tus inseparables acompañantes entre plácidas bahías y hermosas playas.
La Great Ocean Road, una ruta popular e histórica
Para que te hagas una idea, la Great Ocean Road es una carretera de 243 kilómetros que transcurre por el sureste de Australia. Más concretamente, bordea el estado de Victoria, siempre cerca del océano, conectando las ciudades de Torquay y Allansford.
Realmente, se trata de una ruta que, en coche, puede recorrerse en unas tres horas. Sin embargo, el encanto de esta zona está en detenerse en cada lugar especial que alberga.
Y es que esta popular carretera recorre una de las partes más icónicas de todo el país. Al hecho de transcurrir pegado al océano, hay que añadir los tramos serpenteantes con los que cuenta, lo que convierte a la Great Ocean Road en un trayecto costero inolvidable.
No podrás evitar asomarte por la ventanilla, ni tampoco hacer una parada tras otra para contemplar el insuperable encanto que ofrecen unos paisajes únicos en el mundo.
Es más, debes saber que la Great Ocean Road es el monumento a los caídos en guerra más grande del mundo. Su construcción se planeó para dar trabajo a los soldados que regresaron tras combatir en la I Guerra Mundial.
Más de tres mil participaron trabajando en esta carretera, que se erigiría en honor a los compañeros que habían dejado sus vidas en la contienda. Sin embargo, en los más de diez años que tardó en completarse, la peligrosidad del trabajo se cobró otras muchas vidas entre estos trabajadores.
Así, por todo lo que hay alrededor de su historia, la Great Ocean Road no solo es un recorrido fascinante y el mayor monumento de guerra del mundo, sino también uno de los proyectos más peligrosos que se llevó a cabo en el siglo XX.
Qué paradas obligatorias debes hacer mientras recorres la Great Ocean Road
Durante toda tu travesía por la Great Ocean Road, encontrarás lugares inimaginables. Pueblos, naturaleza, playas… Todo engalanado por la belleza de la costa australiana. Cualquier parada que hagas, en cualquier punto, te sorprenderá. Y no querrás dejar desaprovechar la oportunidad de pasar algunas horas allí, incluso de alojarte una noche.
Es el caso de la icónica Torquay, la puerta de entrada a la Great Ocean Road. Esta pequeña y encantadora ciudad costera es el lugar perfecto para relajarse tras largos trayectos de viaje, con espectaculares playas que la convierten en la capital del surf de Australia. La más famosa es Bells Beach, donde los más experimentados se reúnen para practicar este deporte, símbolo de la cultura y la tradición australianas.
La ciudad costera de Lorne será otro de los puntos clave en tu recorrido por la Great Ocean Road. Poco antes de llegar encontrarás el Memorial Arch, un lugar simbólico levantado en honor a esos tres mil soldados que trabajaron en aquella zona después de la I Guerra Mundial.
Lorne es especial ya que, desde allí, podrás acceder a infinidad de maravillas naturales que alberga esta zona. Por ejemplo, el Kennett River Koala Walk, donde podrás disfrutar de la presencia de koalas en su hábitat natural.
El tramo de carretera que lleva desde Lorne hasta Apollo Bay es uno de los más bonitos e impresionantes de toda la Great Ocean Road. En ese recorrido presenciarás pintorescos paisajes costeros, con miradores como el de Cabo Patton, desde el que podrías incluso avistar ballenas.
Igual de hermoso es Apollo Bay, plagado de senderos que te llevarán a otros miradores para disfrutar de las panorámicas que ofrece el pueblo y la costa. También tendrás aquí tu dosis de vida salvaje australiana, pues cerca se encuentra el lago Elizabeth, el cual ofrece unas vistas impresionantes y donde, con suerte, podrías ver algún que otro ornitorrinco.
Siguiendo la Great Ocean Road hacia el oeste, te toparás con otro enclave natural privilegiado como el Parque Nacional Otway. Una joya de la naturaleza ubicada algo más al interior, ideal para detenerte y disfrutar de la exuberante vegetación de la selva tropical que rodea la carretera.
Otro de los sitios más icónicos y famosos de esta carretera costera son los Doce Apóstoles, una colección de pilas de piedra caliza que ha adquirido gran fama a nivel mundial, ofreciendo a los visitantes una estampa privilegiada.
Port Campbell es otro de los pueblos de la costa donde podrás hacer una parada. Antes de llegar, disfrutarás también de las vistas y el encanto que ofrece el desfiladero Loch Ard. Más adelante, London Arch es otra asombrosa muestra de belleza natural que encontrarás cerca de Port Campbell.
Eso sí, con lo que te quedarás totalmente maravillado es con The Grotto, una parada especial en tu recorrido por la Great Ocean Road, por la satisfacción y la paz que se respira en el interior de la cueva mientras escuchas el oleaje.
Las increíbles vistas desde los acantilados que ofrece The Bay of Islands te irán anunciando tu llegada al destino final del trayecto: Allansford. Esta ciudad es conocida por cómo se elaboran los quesos. Aparte, si la época es la adecuada, una salida al mar podría valerte para ver ballenas y completar así una ruta única de la mejor manera posible.
En coche y a tu aire
Para conocer todos esos lugares, lo mejor sin duda es hacerlo en coche. Recorrer esta imponente carretera con total libertad te permitirá pararte allá donde quieras, contemplando las vistas que más llamen tu atención. A tu aire y sin limitaciones. No hay mejor manera de transitar por uno de los trayectos más famosos y espectaculares de Australia.
Y no exageramos si vamos más allá y decimos que, más que de este país, la Great Ocean Road permite realizar uno de los viajes por carretera más increíbles de todo el planeta. Eso sí, conviene tener en cuenta varios aspectos para que disfrutes plenamente de la experiencia.
Por ejemplo, recuerda que en Australia se conduce por la izquierda. Además, los repostajes y el abastecimiento no serán ningún problema, dado que contarás con varias estaciones de servicio para que viajes con total tranquilidad y sin estrés.
Recuerda también que una de las características de la Great Ocean Road es el serpenteo que hay a lo largo de la costa, con giros y vueltas que -siempre con precaución- convertirán tu experiencia en toda una aventura.
La fecha ideal para recorrer esta fantástica carretera es entre diciembre y febrero, coincidiendo con el verano australiano y, por ende, con la época de mejor clima. Esto te permitirá aprovechar al máximo las increíbles playas que presenciarás durante el recorrido, pero no te dejes engañar por la ‘estación oficial’.
Aquello que dicen de que en Melbourne se pueden experimentar las cuatro estaciones en un mismo día es totalmente cierto. Por lo tanto, teniendo en cuenta la cercanía de esta ciudad con la Great Ocean Road, mejor prepárate para encontrar cualquier clima.
Lo que sí es seguro es que, haga el tiempo que haga, en la zona costera del sureste australiano no te quedarás de brazos cruzados. Una amplia variedad de actividades interesantes, como las descritas en líneas anteriores, te esperan para que tu viaje por el país sea incluso mejor de lo que esperabas.
Porque en ese fascinante camino que transcurre entre Torquay y Allansford, podrás encontrar de todo. Alquila un coche, aprovecha esa comodidad y disfruta de todas las experiencias que brinda cada parada de la Great Ocean Road. Solo déjate llevar por el enigmático encanto de una travesía que superará todas tus expectativas.
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