Senegal, situado en la costa oeste de África, es un destino que asombra con su diversidad natural, desde vastos desiertos hasta frondosos bosques y humedales. Sin embargo, una de sus maravillas que más cautiva a quienes lo visitan son sus playas de ensueño. Con más de 700 kilómetros de litoral bañado por el Atlántico, este país ofrece una variedad de playas que van desde extensiones de arena dorada donde se puede disfrutar del surf, hasta calas tranquilas perfectas para el descanso.
Sus aguas cristalinas y su ambiente relajado hacen que Senegal sea el destino ideal para quienes buscan una experiencia costera única, alejada de los grandes centros turísticos masificados. Entre sus zonas costeras más destacadas, encontramos la Grande Côte y la Petite Côte, cada una con sus particularidades y encanto propio, sin olvidarnos de la región de Casamance, que alberga algunas de las playas más vírgenes y pintorescas del país. Desde Planes con Duende queremos mostrarte algunas de las playas más idílicas de todo África, con las que poner el broche a tu viaje por Senegal. ¡Acompáñanos en este recorrido por las joyas costeras de este país!
Playas de la Grande Côte de Senegal
La Grande Côte se extiende al norte de Dakar, entre la península de Cabo Verde y la desembocadura del río Senegal. Este tramo de costa, que abarca aproximadamente 150 kilómetros, es conocido por sus corrientes y olas que atraen a los amantes de los deportes acuáticos. A pesar de su belleza, la Grande Côte mantiene un litoral poco urbanizado, lo que permite disfrutar de una experiencia más auténtica y conectada con la naturaleza.
Comenzando en Dakar, una de las playas más accesibles es Mamelles, céntrica y perfecta para relajarse bajo el sol, con una vista impresionante del océano. Aquí podrás disfrutar de un ambiente tranquilo, mientras te deleitas con la gastronomía local en los restaurantes cercanos. Otra playa destacada de la capital senegalesa es BCEAO, famosa por sus escuelas de surf y cabañas de techos de paja. Este lugar es un paraíso para los amantes de este deporte acuático; además, las barbacoas en la playa crean un ambiente festivo y un entorno perfecto donde reunirse para disfrutar de una buena comida y música en vivo. Y no podemos olvidar la isla de Ngor, un destino imperdible para quienes buscan aventura. Con cuatro pequeñas calas que se pueden explorar a pie, este lugar ofrece una mezcla de tranquilidad y actividades al aire libre, rodeado de aguas cristalinas donde nadar y hacer esnórquel.
Más al norte se encuentra Lompoul sur Mer, donde el desierto se encuentra con el océano. Este lugar crea una estampa increíble, con sus dunas doradas que caen en el Atlántico. Es un sitio perfecto para quienes buscan un poco de aislamiento y un paisaje impresionante para disfrutar de la puesta de sol. Asimismo, la Grande Côte alberga playas rurales y casi vírgenes como la de Taré y las de la península arenosa de La Langue de Barbarie. Estas son ideales para escapar del bullicio y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Con su arena blanca y aguas turquesas, son perfectas para un día de relax.
Playas de la Petite Côte de Senegal
Por otra parte, la Petite Côte se extiende hacia el sur de Dakar, desde la península de Cabo Verde hasta el delta del Saloum, cerca de la frontera con Gambia. Esta zona es conocida por su larga franja de playas, salpicadas de pueblos y ciudades pesqueras que añaden un toque auténtico al paisaje costero. En este caso, hablamos de playas más desarrolladas y equipadas para el turismo, pero sin perder su esencia africana. Por eso, la Petite Côte senegalesa es el destino perfecto si quieres disfrutar de la tranquilidad en un entorno más cómodo.
Una de las playas más sofisticadas de la Petite Côte es la de Saly-Portudal. Esta ciudad costera cuenta con hoteles de lujo, casinos y un campo de golf, convirtiéndola en un lugar ideal para dar un toque de glamur a tu viaje por Senegal. Las playas de Saly son perfectas para disfrutar de deportes acuáticos, así como para relajarse en las tumbonas bajo el sol. Por otro lado, la playa de Popenguine es un verdadero refugio de tranquilidad. Con su ambiente relajado y su belleza natural, es el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Aquí podrás pasear por la orilla, disfrutar de un baño refrescante o simplemente contemplar el horizonte. Además, su famoso acantilado ofrece una estampa de lo más pintoresca, e icónica, de este sitio.
Y, como colofón, la exótica y salvaje playa de Pointe Sarène. Un tesoro de la Petite Côte que ha mantenido su carácter auténtico, a pesar del desarrollo turístico en áreas cercanas. La playa de Pointe Sarène ofrece un entorno virgen y poco concurrido, perfecto para desconectar en un rincón paradisíaco. Además, destaca su fantástico y lujoso Riu Baobab, de ahí que este lugar sea la combinación perfecta de belleza natural y confort moderno.
Las playas de Casamance
Al sur de Senegal, entre Gambia y Guinea-Bisáu, se encuentra la región de Casamance, una de las áreas más verdes y fértiles del país. A diferencia del paisaje más árido del norte, en Casamance la vegetación es abundante y las playas están rodeadas de palmeras y cocoteros. Este rincón de Senegal es conocido por su tranquilidad, su ambiente acogedor y por ofrecer algunas de las playas más impresionantes del país.
Cap Skirring es una de las playas más famosas de la región, con su arena blanca aparentemente infinita. Se trata de un tramo de costa en el que siempre reina la calma, donde las vacas merodean libremente, y los bares y servicios se distribuyen a lo largo de la playa. A pesar de su popularidad, la playa mantiene un aire de virginidad que la hace aún más atractiva. Otra joya de la región de Casamance es la playa de Kafountine. Poco concurrida y bordeada de cocoteros, esta playa ofrece aguas cristalinas ideales para nadar y bucear. Es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza que buscan un entorno más tranquilo y menos turístico.
Habrás comprobado que Senegal ofrece una amplia variedad de playas para todos los gustos. Desde las olas y la fuerza de la naturaleza en la Grande Côte, perfectas para los amantes del deporte, hasta las playas más tranquilas y sofisticadas de la Petite Côte, pasando por los rincones vírgenes y verdes de Casamance, cada rincón de la costa senegalesa tiene algo único que ofrecer. Por eso, este destino sorprende a todos por la belleza y autenticidad de sus playas, ya que suele ser algo que muchos viajeros no esperan encontrarse durante su viaje por Senegal. ¡Ven a descubrir este paraíso costero en el oeste de África!