Arqueología, religión y naturaleza, los pilares de México
México es un país espectacular. Hablar de él es hablar de gastronomía, pueblos mágicos, legados fascinantes, tradiciones muy arraigadas, paisajes encantadores, gente que te recibe con los brazos abiertos y, por supuesto, de playas de ensueño. Precisamente, México resulta un destino ideal para aquellos que buscan estar rodeados de palmeras y tumbados sobre arena blanca en costas bañadas por aguas turquesas. Pero debes saber que este país es mucho más que eso, pues ofrece al viajero infinidad de lugares que, de seguro, no querrás perderte.
Porque la belleza que guarda México en su interior es más que destacable. Hay color, historia, cultura, creencias, arte, naturaleza… Y queremos que conozcas todo eso con esta publicación, dedicada a conocer esos encantos de México que van más allá de sus playas. Presta atención y toma nota, pero sobre todo, déjate llevar por la autenticidad de este territorio.
Tierra de arqueología, arquitectura y artistas
Una de las grandes maravillas de México es la cultura prehispánica que tanto ha influenciado la historia y tradiciones de los mexicanos. En el interior del país es notorio el peso de estas civilizaciones antiguas, que muchos años atrás habitaron este territorio. Pinturas rupestres, montículos ceremoniales, vestigios de antiguas poblaciones e imponentes templos y pirámides de remotas urbes aztecas dotan de unas pinceladas arquitectónicas sin iguales a esta nación.
Contabilizadas, existen 193 zonas arqueológicas en territorio mexicano, además de otras muchas que han permanecido ocultas. Una extraordinaria herencia que ansiarás conocer y descubrir, junto con las enseñanzas que estas dejaron a sus descendientes. Justo de estas influencias precolombinas surgieron el arte y arquitectura en edades posteriores, las cuales tienen también cabida en las maravillas que México ofrece a sus viajeros.
Buena muestra de ello es el estado de Tlaxcala, un lugar que a menudo pasa desapercibido, pero que alberga una serie de atractivos arquitectónicos y arqueológicos imperdibles como la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán, su Centro Histórico o las zonas arqueológicas de Cacaxtla y Xochitecatl, en perfecto estado de conservación, que de seguro te causarán asombro.
Otro lugar que no podrás perderte es el Museo de Arte de Tlaxcala, donde encontrarás las primeras obras de Frida Kahlo. Y es que la pintora mexicana fue y es toda una eminencia en su país, sobre todo, en su lugar de nacimiento: Coyoacán, el barrio bohemio por excelencia de Ciudad de México. Ahí queda aglutinada la mayor forma de expresión cultural de la metrópoli, que ha servido de inspiración a numerosas personalidad que se refugiaron allí en busca de nuevas ideas y sensaciones. Pintores, escritores, artistas plásticos y escultores han aportado desde allí una singular riqueza a México. Para conocer los entresijos de este entorno y sus vivencias, nada mejor que visitar la ‘Casa Azul’, también conocida como Museo de Frida Kahlo, una propiedad que llegó a pertenecer a la familia de la pintora desde inicios hasta mediados del siglo XX.
El carácter religioso de los mexicanos
Otra de las esencias sin la cual no se podría conocer México es el carácter religioso que allí abunda. No tardarás en darte cuenta del gran significado que tiene la religión para los mexicanos en su día a día. El epicentro de la religiosidad en este país no es otro que la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, principal lugar de culto de Latinoamérica, donde feligreses y viajeros de todo el mundo rinden visita a la Virgen de Guadalupe, patrona de México y de todo el continente latinoamericano, por el fervor que despierta.
Pero lejos de todo el bullicio que acude a este santuario, otras muchas catedrales e iglesias abundan por todo el territorio mexicano. No hace falta ser creyente para querer acercarse a ellas y visitarlas. Sus magníficas fachadas, sus esculturas, la pasión que se percibe en sus feligreses… Todo ello es parte del patrimonio de México y es una forma más de conocer la cultura y tradición de un país tan arraigado a ellas.
La Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos (Jalisco), el Santuario del Santo Niño de Atocha en Plateros (Zacatecas), El Cristo del Cerro del Cubilete (Guanajuato), Santuario del Señor de Chalma (Chalma), la Basílica de la Virgen del Rosario de Talpa (Jalisco), el Santuario de Nuestra Señora de Juquila (Oaxaca), la Catedral-Basílica de la Inmaculada Concepción (Sinaloa), la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan (Jalisco), el Cristo Roto de la Isla (Aguascalientes), el Santuario de Nuestra Señora de Izamal (Yucatán) o el Santuario de Santo Toribio Romo (Jalisco) son varios de los monumentos religiosos más impresionantes que están repartidos por México, con los que te quedarás boquiabierto por su capacidad de conglomerar majestuosidad y sencillez, en una clara combinación de estilos prehispánicos y góticos.
Parajes naturales excepcionales
Por supuesto, mención especial merecen las maravillas naturales que México alberga en su interior, pues su riqueza y diversidad lo convierten en un destino ideal para disfrutar del ecoturismo y la aventura. En estos parajes, la atmósfera es idónea para realizar todo tipo de actividades, desconectar de la civilización y respirar el aire puro. En definitiva, disfrutar del clima de libertad que allí se vive en todo su esplendor entre selvas, bosques, lagunas, grutas y reservas naturales que se reparten por el país.
Uno de los espectáculos naturales más increíbles de México es el de luz y magia que ofrece Nanacamilpa, cerca de Tlaxcala, en su Santuario de las Luciérnagas, donde estos guardianes de la luz deleitan a todo visitante con su brillo a la caída del sol durante su bello ritual de apareamiento. Un momento que parece sacado de una película de fantasía.
Para los amantes de las aguas dulce, las canoas son la principal atracción del Lago de Xochimilco, donde podrás disfrutar a través de sus jardines flotantes. En Yucatán, los fantásticos cenotes Yaal-Utzil y Peba te invitarán a sumergirte en un baño del que no querrás salir. Y en ese mismo estado, en el Parque Nacional de Celestún, podrás realizar un recorrido en lancha a través de sus rías en el que descubrirás sus manglares, lagunas y una gran variedad de especies que tienen en esta reserva su hábitat (venados de cola blanca, armadillos, cocodrilos, tigrillos, pavos de monte, patos e infinidad de aves, como los flamencos, su gran atractivo).
Como colofón, destacar el pueblo mágico de Malinalco, cerca de Toluca, situado en un hermoso valle con abundante vegetación a los pies de las montañas. Una gran variedad de rutas senderistas, desde las que divisar este impresionante valle, rodean un pueblo ancestral de calles empedradas y casas multicolores, que además cuenta con los dos grandes atractivos de México señalados antes: zonas arqueológicas y monumentos religiosos (como la Parroquia del Divino Salvador y el Convento Agustino).
En estos párrafos habrás descubierto ya que México es muchísimo más que sus playas. Es un país tremendamente rico en cultura, historia y tradición, tres esencias sin las cuales los mexicanos no serían tal y como los conocemos hoy en día. Eso sí, solo hay una forma de vivir en primera persona todos los encantos que hemos destacado… ¿Te animas a descubrir el México de interior?