El turismo, con sus beneficios económicos y culturales, ha sido acusado de contribuir a la degradación ambiental y la pérdida de biodiversidad. Su carácter global hace que cada visita a un destino turístico deje una huella, y justo de ahí surge la imperante necesidad de que esa huella sea beneficiosa. ¿Cómo? Reconsiderando nuestras prácticas y adoptando un enfoque más consciente. Sabiendo obrar en esa dicotomía entre la fascinación humana por la belleza del mundo y la responsabilidad hacia él. Porque el turismo mal gestionado puede ser un impulsor de consecuencias perjudiciales. Sin embargo, en toda esta ecuación, se vislumbra una perspectiva prometedora. Se trata del turismo de calidad como una vía para la sostenibilidad y la recuperación de especies al borde de la extinción.
Y es que viajar de forma cuidadosa y responsable puede convertirse en una herramienta vital para la conservación. Por este tipo de turismo abogamos en Planes con Duende y por labores inspiradoras como las de Dian Fossey en África nos dejamos guiar para desarrollar correctamente ese turismo sostenible.
La inspiración de Dian Fossey con “Gorilas en la Niebla”
Queremos dedicar unos párrafos a la historia de los gorilas de montaña y a la inspiradora labor de Dian Fossey en Ruanda, desentrañando lecciones valiosas que sirven como faro en el horizonte de un turismo de calidad. La vida de esta zoóloga estadounidense se convirtió en una epopeya de dedicación, documentada magistralmente en su obra maestra “Gorilas en la Niebla“. A través de ella puedes conocer la entrañable historia de Fossey en el continente africano. Una mujer que no solo fue capaz de brindarnos un asombroso punto de vista de la vida y las complejidades de los gorilas de montaña, sino también de destapar las amenazas que enfrentaban: la caza furtiva y la destrucción de su hábitat.
“Gorilas en la Niebla” es el libro en el que Dian Fossey narró sus aventuras entre los gorilas. Años después, esta obra fue reelaborada como película que retrata la vida y el trabajo de Dian Fossey. En cualquiera de sus formas, esta obra es perfecta para antes de un viaje por África. Tu vivencia será bien distinta tras conocer la dedicación de Fossey a la conservación de los gorilas y la importancia de proteger a estas especies y sus hábitats naturales. Te supondrá, sin duda, un estímulo para desarrollar ese turismo de calidad y sostenible que mencionábamos antes. Es más, para una conexión mayor con esa historia de preservación, en el Parque Nacional de los Volcanes (Ruanda) podrás visitar el Karisoke Research Center. Se trata de un centro fundado por Fossey en 1967, dedicado a estudiar a los gorilas de montaña en peligro de extinción. Sin duda, esta es una parte de su legado que sigue inspirándonos todavía décadas después.
Un turismo canalizador del mantenimiento de especies
Historias como la de Dian Fossey demuestran que la conexión directa con la vida silvestre puede generar una profunda conciencia y aprecio por la importancia de la conservación. Lo sintió ella, obrando siempre en favor de los amenazados gorilas de montaña, y tú mismo podrás sentirlo también en cualquiera de tus escapadas. En destinos donde, para que el turismo de calidad sea efectivo, deberás realizarlo de forma respetuosa, controlada y colaborando estrechamente con la economía local.
Los gorilas del Bosque Impenetrable Bwindi, en Uganda, son un ejemplo paradigmático. Cuando Fossey llegó a África apenas quedaban unas centenas. Sin embargo, tras dejar su inspiradora huella, hoy en día la población se encuentra por encima del millar. Es más, en este Bosque Impenetrable Bwindi reside la mitad de la población mundial de gorilas de montaña, duplicándose en número desde finales del siglo XX gracias a un programa de turismo de calidad. Un modelo de sostenibilidad basado en proyectos de ecoturismo. Con él, además de evitar molestar a la especie, se reinvierte el dinero del turismo en la conservación, en la calidad del entorno de calidad y en hacer entender a los locales todos esos beneficios del turismo que llega allí, siempre y cuando sea de calidad.
La reserva de Ol Pejeta, en Kenia, también presenta un modelo ejemplar de turismo centrado en la conservación. Visitar esta zona te permitirá admirar la majestuosidad de la vida salvaje africana. Además, contribuirás económicamente a la conservación de la biodiversidad y el desarrollo económico de las comunidades rurales. Y es que no es poca la ayuda que puede proporcionarse a través de este proyecto a varios animales en peligro, especialmente los rinocerontes. Es más, esta reserva te ofrece la posibilidad de verlos, interactuar con ellos y ayudar a que su proceso de repoblamiento sea viable.
Nuestro compromiso
Desde Planes con Duende nos sentimos defensores apasionados de este enfoque responsable y comprometido que venimos contándote. Creemos en este tipo turismo de calidad, sostenible y canalizador del mantenimiento de especies. También lo potenciamos activamente, seleccionando para ti meticulosamente destinos y actividades que respeten y protejan la biodiversidad. Desde la elección de alojamientos respetuosos con el medio ambiente hasta la promoción de excursiones que minimizan su impacto en la vida silvestre, en nuestra agencia buscamos trazar un camino hacia un turismo más consciente. Nos sentimos con esa responsabilidad.
En esta exploración de cómo el turismo de calidad puede convertirse en un aliado de la conservación, descubrimos que la historia de los gorilas de montaña y la dedicación de Dian Fossey nos ofrecen lecciones valiosas. A medida que nos sumergimos en destinos comprometidos con la preservación, queda claro que el turismo puede ser una herramienta transformadora cuando se utiliza con sabiduría y empatía. Ayúdanos, con tu compromiso, a abrazar esa creencia de que el turismo y la conservación son aliados poderosos. Porque cada elección consciente de viaje no solo enriquece la vida, sino que contribuye a la preservación de la naturaleza de diferentes partes del mundo. Y, fíjate hasta dónde llega esta acción, que este turismo de calidad llega a convertirse incluso en una oportunidad para dejar una huella positiva en la Tierra que llamamos hogar.