¿Has pensado alguna vez en viajar a Cabo Verde? Tal vez no, pero lo cierto es que este archipiélago del Atlántico ha emergido en las últimas décadas como un destino fascinante para aquellos viajeros que buscan experiencias auténticas y enriquecedoras. Aunque antaño desconocido para muchos, hoy en día atrae a visitantes de todo el mundo, seducidos por sus impresionantes pasajes, sus rutas de trekking, su rica cultura y, sobre todo, por el ritmo y el alma que impregnan cada rincón de sus islas. Así que, si sabes más bien poco de este destino, ¡no te preocupes! Desde Planes con Duende te vamos a ir desgranando cómo es ese ritmo criollo de un paraíso por descubrir.
El alma criolla de Cabo Verde
La esencia de Cabo Verde reside en su identidad criolla, una mezcla única de influencias africanas, portuguesas y brasileñas que han moldeado su cultura a lo largo de los siglos. Este mestizaje es el resultado de una historia marcada por la colonización, el comercio y la migración, que ha dado lugar a una sociedad diversa y vibrante. Echando la vista atrás, y como apunte histórico, durante los siglos XV y XVI los navegantes portugueses descubrieron y colonizaron las islas de Cabo Verde. Allí establecieron asentamientos que se convirtieron en puntos estratégicos para el comercio transatlántico. La llegada de esclavos africanos y la interacción con marineros y comerciantes de diversas procedencias propiciaron un crisol de culturas que se fusionaron en una identidad criolla distintiva.

Al hilo de lo anterior, la música caboverdiana es un claro ejemplo de esta fusión cultural. Géneros como la morna y la coladeira combinan ritmos africanos con melodías portuguesas y brasileñas. Así han surgido sonidos únicos que evocan sentimientos profundos y narran historias de amor, saudade y resistencia. La lengua criolla, derivada del portugués pero enriquecida con vocabulario y expresiones africanas, es otro símbolo de esta identidad híbrida que caracteriza a Cabo Verde.
La morna, más que un género musical
La morna es, sin duda, el género musical más emblemático de Cabo Verde. Caracterizada por su tono melancólico y letras poéticas, la morna es una expresión profunda del alma caboverdiana, transmitiendo emociones de nostalgia, amor y anhelo. Este género musical tiene sus raíces en la isla de Boa Vista a finales del siglo XIX, donde surgió como una forma de expresión que combinaba elementos de diversas procedencias, incluyendo gemidos árabes, ritmos africanos y cantos portugueses. Después, la morna fue evolucionando con el tiempo, incorporando influencias de otros géneros y adaptándose a las distintas islas del archipiélago.
Uno de los nombres más destacados asociados a la morna no es otro que el de Cesária Évora, conocida como “la diva de los pies descalzos”. Nacida en Mindelo, en la isla de São Vicente, Cesária llevó la morna a escenarios internacionales, convirtiéndose en un símbolo de la música caboverdiana. Su interpretación de “Sodade” es quizás la más reconocida, encapsulando la esencia de la morna y la profunda conexión emocional que este género establece con quienes lo escuchan. ¡Escúchala y siente esa pureza caboverdiana!
Además, la morna no es solo música. Es una manifestación cultural que abarca la poesía, la danza y la identidad de un pueblo. De hecho, en 2019, la UNESCO reconoció a la morna como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando su importancia en la cultura de Cabo Verde y su valor como patrimonio mundial.
La fiesta en Cabo Verde empieza con la coladeira
Y si la morna representa la melancolía y la introspección, la coladeira es la cara festiva y alegre de la música caboverdiana. Este género musical, que surgió en la isla de São Vicente en la década de 1930, es una evolución de la morna con influencias afro-brasileñas, caracterizado por un ritmo más rápido y una temática más ligera y satírica. En este otro género más festivo, instrumentos de percusión como el chocalho, el reco-reco y las tumbadoras le otorgan ese carácter más bailable.
Además, las letras de la coladeira suelen abordar temas lúdicos, relatos jocosos y críticas sociales, reflejando el ingenio y la picardía del pueblo caboverdiano. Todo esto se engloba en un ritmo contagioso y una capacidad para animar cualquier celebración. Asimismo, la coladeira ha evolucionado con el tiempo, incorporando influencias de otros géneros musicales, especialmente del zouk, lo que ha contribuido a su popularidad entre las nuevas generaciones. De ahí que la coladeira, incluso, haya trascendido las fronteras de Cabo Verde, llevándola a escenarios internacionales y consolidándola como una parte integral de la identidad musical del archipiélago.
Así te hemos querido exponer Cabo Verde. Un destino que, aunque quizás no sea tan conocido como otros, ofrece una riqueza cultural y musical inigualable. La mezcla de influencias africanas, portuguesas y brasileñas ha dado lugar a una identidad criolla única, que se manifiesta en géneros musicales como la morna y la coladeira. Estilos que, como ya habrás comprobado, entretienen y narran la historia y las emociones de un pueblo resiliente y apasionado. De esta forma, explorar Cabo Verde es sumergirse en un mundo donde la música es el latido de la vida cotidiana. Donde cada nota cuenta una historia y cada ritmo invita a bailar. También es conocer a personas cuya calidez y hospitalidad dejan una huella imborrable en el corazón. Así que, si eres alguien a quien le apasiona lo “desconocido”, te aconsejamos este destino tan auténtico, repleto de experiencias enriquecedoras.