Podemos percibir Corea del Sur como un país donde su tradición milenaria se fusiona con la modernidad más vanguardista. Una particularidad que lo convierte en un destino que enamora por su rica cultura, paisajes impresionantes y, por supuesto, una gastronomía que deleita los sentidos. Además, la cocina coreana, al igual que el país mismo, ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a las influencias que llegaban de otros lugares y preservando al mismo tiempo sus raíces más profundas. Y es esa rica tradición culinaria, basada en el equilibrio de sabores y la utilización de ingredientes frescos y naturales, la que ha conquistado paladares en todo el mundo.
Ya sea desde los vibrantes mercados de Seúl hasta las tranquilas aldeas rurales, la comida coreana es un reflejo de la historia y evolución de la cultura y la gente. Y para que lo conozcas más a fondo, desde Planes con Duende -como buenos apasionados de la gastronomía que somos- te mostraremos esas raíces de la cocina de Corea del Sur. Es más, por muchos de sus platos más emblemáticos, sabrás por qué los coreanos afirman que “la comida es mejor que la medicina”.
Historia de la Gastronomía Coreana
Como decíamos antes, la gastronomía coreana -también llamada ‘hansik‘- ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a los cambios sociales y políticos que han marcado la historia de la península. Tiene sus raíces en la agricultura ancestral y las tradiciones nómadas de la península coreana y el sur de Manchuria. Sin embargo, la cocina coreana se ha visto moldeada por factores como el clima, el terreno y las interacciones culturales con sus vecinos -especialmente China y Japón-. Además, el paisaje natural de Corea, caracterizado por montañas, llanuras y mar, ha contribuido a la diversidad y singularidad de su cultura culinaria.
Los coreanos han creído durante siglos -y siguen creyendo firmemente- en el vínculo entre la alimentación y la salud, siguiendo el principio de que “la comida es la mejor medicina”. Esta creencia se refleja en la atención prestan a los ingredientes y a las técnicas de cocción, buscando siempre el equilibrio nutricional del cuerpo y el espíritu. Por cosas así, no es de extrañar que la Organización Mundial de la Salud haya reconocido al ‘hansik’ como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, al ser un magnífico modelo culinario.
Platos icónicos de Corea del Sur
La gastronomía coreana se caracteriza por su equilibrio entre sabores dulces, salados, ácidos y picantes. Además, cada comida se distingue por su clara separación entre el plato principal -como arroz o fideos- y el acompañamiento -las guarniciones son conocidas como ‘banchan’ y existen múltiples variedades-. Así, platos típicos de Corea crean una experiencia culinaria equilibrada y variada… Toda una explosión de sabor y textura a cada bocado. Y para que lo pueda apreciar, al menos con la vista, ¡aquí te dejamos algunos de los platos más icónicos de la gastronomía coreana!
Kimchi
El ‘kimchi’ es el alimento básico de la cocina coreana, un acompañamiento sin el cual la mayoría de los coreanos no consideran completa una comida. Este plato se elabora fermentando una mezcla de col kimchi salada, rábano y una pasta hecha con chile rojo en polvo, ajo, cebolleta, salsa de pescado y otros ingredientes. El ‘kimchi’ no solo está delicioso, sino que también se considera uno de los alimentos más saludables del mundo, lleno de probióticos y nutrientes esenciales.
Bibimbap
Otro plato emblemático es el ‘bibimbap’, una deliciosa mezcla de arroz cubierto con una variedad de verduras frescas de temporada salteadas, huevo frito, carne picada y una salsa gochujang picante, que le da un toque especial y lo convierte en una opción de lo más nutritiva, además de sabrosa.
Bulgogi
El ‘bulgogi’ es un plato tradicional que consiste en finas tiras de carne marinadas, generalmente de res, que se asan a la parrilla. El marinado incluye salsa de soja, azúcar, ajo, jengibre y otros condimentos que le dan un sabor dulce y, a la vez, salado que encanta a los paladares. Este plato se puede servir solo o acompañado de arroz y ‘banchan’.
Japchae
El ‘japchae’ es un plato de fideos de cristal salteados, mezclados con espinacas, cebollas, carne de res y salsa de soja. Su textura suave y su sabor ligeramente dulce lo convierten en un entrante perfecto para cualquier comida.
Jjimdak
El ‘jjimdak’ es un estofado de pollo cocinado a fuego lento en una salsa de soja aromática con verduras y fideos de arroz. Un plato lleno de sabor, ideal para compartir.
Samgyeopsal
No podemos obviar la famosa barbacoa coreana, conocida como ‘samgyeopsa’. Una experiencia culinaria social en la que los comensales cocinan panceta de cerdo, costillas o ternera en la mesa. La carne se sirve cruda o marinada, y se acompaña de pimientos verdes, pasta y hojas de lechuga, que se utilizan para envolver la carne y crear deliciosos bocados.
Tteok
Y, a modo de postre o merienda, nada mejor que el ‘tteok’. Se trata de un pastelito de arroz glutinoso, del cual existen muchas variedades. Lo pueden servir rellenos de frijoles rojos o frutas, ofreciendo un bocado dulce y de lo más satisfactorio.
Y, ¿para beber?
Cómo no, la gastronomía de Corea del Sur no estaría completa sin sus bebidas típicas y tradicionales, que complementan perfectamente los sabores de sus platos. En lo que a licores se refiere, una de las más populares es el ‘makgeol‘, un vino de arroz sin refinar. Su sabor ligeramente dulce y su textura cremosa lo convierten en una bebida refrescante que marida bien con muchos platos. También destaca el ‘soju‘, un licor destilado que se elabora hirviendo bebidas alcohólicas hechas con cereales o batatas. Es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en Corea, y su versatilidad le permite ser disfrutado solo o en cócteles.
En cuanto a bebidas coreanas sin alcohol, una de las más populares es el ‘bananamat uyu‘, deliciosa leche de plátano que suele servirse fría y se vende en pequeñas botellas por todo el país. Su sabor dulce y cremoso la convierte en una opción deliciosa, especialmente para los más jóvenes. Y no nos olvidamos del ‘sikhye‘, una bebida de arroz que se sirve a menudo como postre. Contiene granos de arroz, cebada y piñones, junto con malta en polvo y azúcar, ofreciendo un sabor dulce, perfecto para terminar una comida.
Después de lo visto, has podido comprobar que la gastronomía de Corea del Sur es un viaje a través de sabores, texturas y tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos. De esta forma, degustando la exquisita cocina coreana, no solo descubrirás sabores únicos, sino también la profunda conexión de los coreanos con su historia y su entorno. Así, si Corea del Sur figura en tu lista de destinos a los que viajar, ¡no olvides sumergirte en su gastronomía! Sin duda, una experiencia que enriquecerá tu viaje.