La India, un destino tan vasto como diverso, está impregnada de una rica historia, una cultura vibrante y una espiritualidad que trasciende el tiempo. En este fascinante tapiz de tradiciones y creencias, los festivales ocupan un lugar destacado, sirviendo como vínculo entre el pasado y el presente, entre lo sagrado y lo mundano. Y entre estos eventos efervescentes, el Holi brilla con un resplandor único, como una explosión de alegría y color que ilumina los corazones de millones de personas en todo el país y más allá.
Cada año, cuando el invierno comienza a ceder ante los cálidos vientos de la primavera, la India se prepara para recibir al Holi con los brazos abiertos. Las calles cobran vida, aguardando una celebración repleta de diversión, excesos y alboroto, mientras la gente se prepara para sumergirse en esta festividad única. Pero más allá de la exuberancia superficial, el Holi guarda un significado más profundo. Desde Planes con Duende, te traemos esta publicación con la que te animamos a descubrirlo, para que tus ganas por conocer los entresijos festivos de la India aumenten cada vez más.
Los orígenes mitológicos del Holi
Para que comprendas verdaderamente el significado del Holi, debemos remontarnos a la antigua mitología hindú. Una de las historias más veneradas es la del malvado rey Hiranyakashyapa y su hijo devoto, Prahlad. El padre, creyéndose invencible, exigía que la gente le adorase exclusivamente a él, considerándose todo un dios. Sin embargo, Prahlad, inspirado por su fe en Vishnu, se negó a obedecer sus órdenes. En un intento desesperado por silenciar la devoción de su hijo, el rey urdió planes para eliminarlo, incluso empleando a su hermana, Hólika, quien era inmune al fuego. Sin embargo, la voluntad divina prevaleció, y cuando Hólika logró que su sobrino se sentara con ella en una hoguera, fue ella quien pereció en las llamas, mientras que Prahlad quedó ileso gracias a la protección de Vishnu.
Otra leyenda, igualmente significativa, es la historia de amor entre el dios Krishna y Radha. Se dice que Krishna, con su piel oscura, bromeaba con Radha sobre su tez más clara. En un juego de amor, Krishna aplicó colores en el rostro de Radha, oscureciéndolo y creando así un vínculo eterno entre ellos. Desde entonces, el Holi se ha convertido en una expresión de amor, unidad y renovación.
Dos días de alegría y celebración
La festividad del Holi dura dos días, marcando el fin del invierno y el comienzo de la primavera. El primer día, conocido como Holika Dahan o Choti Holi, se encienden hogueras por toda la India para simbolizar la victoria del bien sobre el mal y la quema de la malignidad representada por Hólika. Las comunidades hindúes se reúnen alrededor del fuego, cantando y bailando en un ambiente de jubiloso regocijo.
El segundo día, llamado Rangwali Holi o Dhuleti, es el momento en el que las calles se transforman en lienzos vivos de colores. La gente se lanza polvo de colores -conocido como “gulal”-, agua coloreada y pintura, participando todos en una explosión de alegría y compañerismo. Te animamos a que te sumerjas en esta celebración y conozcas de primera mano el Holi, una celebración mediante la que se crea una armonía vibrante entre los presentes.
La experiencia sensorial del Holi
El Holi es una celebración que involucra todos los sentidos. Como ya has podido comprobar, los colores desempeñan un papel crucial en esta festividad, cada uno con su propio significado simbólico. El rojo representa la fertilidad y el amor. El rosa encarna la pasión y el afecto. El azul evoca la divinidad de Krishna. El amarillo está asociado con la cúrcuma, una especia dorada que simboliza la prosperidad. Y el verde representa la llegada de la primavera y la renovación de la naturaleza.
La comida y la bebida también ocupan un lugar destacado en las celebraciones del Holi. De hecho, es tradicional el consumo de “bhang”, una bebida elaborada con hojas de marihuana y leche, considerada un regalo del dios Shiva. Este brebaje, que se consume con moderación, añade un toque de éxtasis a la celebración, elevando los espíritus y fomentando la alegría entre amigos y familiares. Y, cómo no, la música también forma parte integral del Holi. Lo más llamativo son los grupos de tamborileros que se reúnen desde bien temprano, a primera hora de la mañana, para marcar el inicio de la festividad. El ritmo frenético de los tambores se combina con cantos y bailes durante los dos días de celebración. Todo ello crea una atmósfera de euforia y alegría contagiosas.
Y bien, ¿qué te parece la gran fiesta del Holi? En la India es mucho más que una simple festividad. Es una experiencia que toca los corazones y despierta los sentidos. Es un recordatorio viviente de la alegría que surge cuando nos unimos, dejando de lado las diferencias para celebrar la vida en toda su plenitud. Pocas festividades en el mundo guardan un significado tan puro y, a la vez, tan arrollador como el Holi. ¿Te animarías a sumergirte en este mar de colores y emociones? Porque la celebración en sí es efímera, pero todas las experiencias vividas permanecerán en ti como eternas. Guardarás para siempre las risas, la alegría y, por supuesto, la inspiración que despierta la esencia del Holi. Para muchos, lecciones de unidad, amor y renovación que se aprenden en apenas dos días y que perduran toda una vida.
Ya lo ves. En la India, el Holi es más que una festividad; es un testamento a la capacidad infinita del espíritu humano para celebrar, conectar y trascender.