Viajar ha sido durante mucho tiempo una excelente fuente de inspiración. No solo a nivel interior, como una forma de conocerte a ti mismo y conectar con tu yo interno. También hacia el exterior, expresando todo aquello que te aportada cada viaje. Lo hemos visto a lo largo de la historia, a través de obras de arte, creaciones literarias o musicales que surgieron gracias a ese tipo de inspiración por conocer un lugar nuevo. Porque la exploración de culturas de cada continente puede desencadenar la imaginación y estimular la creatividad de forma inesperada. Incluso, según cómo vivas un viaje y cómo sea tu paso por el destino, tu mente puede relacionar ciertos conceptos con ese lugar. Algo fascinante, ¿no crees?
Pues bien, valiéndonos de esa inspiración que otorga viajar y de la motivación que siempre supone crear algo nuevo, hemos querido darle su lugar a cada uno de los continentes con lo que trabajamos. ¿Por qué? Muy sencillo. No hay dos iguales. Cada viaje es capaz de inspirar sensaciones únicas porque, en sí, cada viaje es una aventura única e irrepetible. Cada destino tiene su propia historia, cultura, tradición, geografía, gastronomía… Y, aunque los continentes, en su interior, ofrezcan una amplia variedad de experiencias de viaje por la diversidad de países que albergan, cada uno de ellos es único. Por eso, para reflejar la personalidad y el encanto de cada continente, hemos optado por seis triángulos diferentes. A priori, pueden parecer similares, excepto por el color, aunque el interior de cada figura contiene unos elementos que, teniendo en cuenta aspectos históricos y culturales, representan su esencia.
América del Sur
La representación visual de este continente nos transporta hacia su fascinante y compleja historia precolombina. Como puedes observar, las líneas simbolizan los dibujos que imperaban en los templos aztecas y mayas que hay repartidos por América del Sur, plasmando así la riqueza y diversidad cultural del continente. Estos templos antiguos son monumentos impresionantes que han perdurado en el tiempo y son un testimonio de las civilizaciones indígenas que existieron antes de la llegada de los españoles. Por su parte, la elección del color dorado para esta representación es la más próxima para evocar la riqueza y la opulencia que se asociaban con estas antiguas culturas.
África
La representación de África sirve para destacar la importancia de la naturaleza en la vida y la cultura de los pueblos africanos, además de evocar la majestuosidad y la grandeza del continente. El color verde es el predominante por muchos motivos. Uno de ellos es su notable presencia en la naturaleza africana. Además, el uso del verde en la ropa y las telas de las tribus africanas es muy común y se utiliza en diferentes tonalidades, sirviendo como símbolo de esperanza, vitalidad y renovación. Por su parte, las líneas paralelas en vertical también se asocian con esas ropas y telas de las tribus africanas, así como a la gran cantidad de grupos étnicos que habitan en el continente.
Asia
Para representar el continente asiático se asocian en el triángulo dos patrones de enorme poderío histórico y cultural. Por una parte, los dibujos que se perciben en el interior de la figura hacen referencia a la celosía de madera, tan presente en la arquitectura tradicional y la artesanía de países como China, Japón, Corea o Vietnam, entre otros. Estas formas hermosas y distintivas de Asia se asocian a la perfección con el color rojo, de especial importancia en en muchas culturas del continente. Se utiliza ampliamente en textiles, artesanías y otros objetos de decoración, pues es símbolo de felicidad, prosperidad y buena suerte.
Europa
La representación de este continente es simple, a la par que atractiva, pretendiendo mostrar las diversas tradiciones culturales que alberga. El interior del triángulo puede parecer simples líneas, pero estas hacen referencia a un nudo celta, un patrón tradicional y distintivo que se encuentra en obras artísticas y decorativas de buena parte de Europa, aunque de manera más potente en países como Escocia, Irlanda, Inglaterra, Gales, Francia, España o Portugal. Este patrón consiste en una serie de líneas entrelazadas que se utilizan para crear formas complejas y hermosas, una representación de la cultura y la historia europeas que combina a la perfección con el color celeste y turquesa. Estos se encentran en muchos objetos decorativos europeos, como textiles, cerámica y pinturas, incluso en tatuajes, pudiendo evocar principalmente la belleza natural de mares, ríos y lagos de Europa, símbolos de la tranquilidad y la serenidad que se encuentran en este continente.
América del Norte
Lo más llamativo de la representación visual de este continente es la geometría; es decir, líneas en el interior del triángulo que conforman esta misma figura con un tamaño más pequeño. No es un resultado azaroso, ni mucho menos, si no un rasgo cultural heredado de los nativos americanos. Estamos pues ante marcas duraderas que tuvieron presencia en adornos de cabeza, tiendas de campaña estilo tipi y vestimentas tradicionales de tribus indígenas, las cuales solían utilizar diseños geométricos como este. Además, el azul marino sería un color muy efectivo para representar la América del Norte de nuestros días. Un color que se asocia comúnmente a una libertad de la que hacen gala tanto Canadá como Estados Unidos, entrelazada esta simbología con la de la belleza de los océanos que rodean el continente.
Oceanía
La representación visual de este continente no está exenta de complejidad, dada la variedad de culturas y tradiciones que imperar en lugares como Australia, Nueva Zelanda y la multitud de islas que hay esparcidas por el Océano Pacífico. Sin embargo, siempre hay un rasgo común que entrelaza todos estos lugares y, en el caso de Oceanía, se encuentra en los tatuajes de los aborígenes. Por ello, las líneas del interior del triángulo están inspiradas en las formas con las que estos pueblos indígenas decoraban sus cuerpos; una simbología que representaba la fauna y la flora autóctonas. En cuanto al color, el negro se encuentra también a menudo en las culturas de los aborígenes y los diseños de las pinturas de su piel.
La intención con la que se han elaborado estas imágenes ha sido representar visualmente estos continentes de la manera más fidedigna posible. No hacen referencia a rasgos concretos de países específicos de dentro de sus fronteras, sino a una inspiración general. Creaciones que surgen por la visión global que se tiene de un continente, similares a las ideas que te pueden llegar a la menta cuando pisas alguno de estos territorios. Por ello, si cada continente tiene una historia que contar y una cultura que transmitir, queremos que estos triángulos sean su mejor carta de presentación.