Argentina, el país que se reinventó así mismo, que mantiene su historia pero evoluciona permanentemente al mismo tiempo.
Es la fuerza y energía de Evita Perón, la pasión por el futbol a través de Maradona o Messi, o la lucha por los ideales del “Ché” Guevara. Así es Argentina, un país con una personalidad aplastante que crea adicción y siempre quieres conocer más y más…
Pero hasta ahora, no hemos nombrado nada que ya no supieras, si has llegado hasta aquí. Nuestra pretensión con este artículo, no es otra, que apreciar y exaltar el duende que tiene este maravilloso país latinoamericano.
El contraste de sus enclaves naturales entre el norte y el sur. Desde las Cataratas de Iguazú al glaciar Perito Moreno, pasar del clima cálido tropical al clima frio polar en tan solo unas horas. Pasar de los picos más altos de América en los Andes a desiertos áridos, lagos azules o las estepas patagónicas. La inmensidad de su territorio, abre un abanico de posibilidades que visitar y hace que el viaje a Argentina sea de lo más completo.
La variedad de su gente, es una de las claves del éxito del país. La mezcla de los habitantes originarios se ha visto influenciada durante la época de la colonia, como por las grandes oleadas inmigratorias de muchos países europeos y varios asiáticos que han influenciado la cultura y riqueza en sus costumbres.
Todo esto se traduce también en su rica y variada gastronomía. Los fogones de sus cocinas cuentan un elevado nivel gastronómico, a la altura de muchas de Estrellas Michelín…Para los amantes de la carne, Argentina es el paraíso y disfrutar de una buena parrillada o asado como es conocido por allí, es parada obligatoria. Por no hablar de la calidad de sus pizzas y pastas que poco tienen que envidiar a las que puedes comerte en el mismo Nápoles. Y para rematar, si maridas tu experiencia gastronómica con un buen vino Malbec y un postre con dulce de leche, como un alfajor o un panqueque ¡Ya puedes morir tranquilo en este viaje!
Argentina, el país de la diversidad, diversidad de paisajes, acentos, colores, vientos a la que hay que sumarle la de su gente. Camaleónicos y capaces de adaptarse a cualquier tempestad y unidos por el hilo familiar y social que representa el mate.
Tierra de arte, inspiración, cinéfila, literaria … la madre de Borges y Cortázar, Argentina un viaje con mucho duende.