Egipto es un destino que evoca misterio, majestuosidad y una rica historia que se remonta a miles de años. Desde las icónicas Pirámides de Giza o el Templo de Abu Simbel hasta los impresionantes complejos del Valle de los Reyes, Karnak y Luxor, este país ofrece un vistazo al apogeo de la civilización faraónica. No obstante, más allá de estos destinos clásicos, Egipto esconde tesoros menos conocidos que también te deslumbrarán con su belleza natural, riqueza cultural y singularidad histórica. Y eso es justo lo que queremos mostrarte desde Planes con Duende con este post, en el que te descubrimos tres de estos tesoros ocultos.
El Oasis de Siwa, un paraíso remoto
Ubicado cerca de la frontera con Libia, el Oasis de Siwa es un enclave que parece salido de un sueño. Rodeado por extensos desiertos, este lugar destaca por sus lagos de agua salada, palmerales y su rica herencia bereber. Pero, además, Siwa no solo es un paraíso natural, sino también un lugar cargado de historia y leyendas. Y es que este oasis ganó fama histórica cuando Alejandro Magno emprendió su épico viaje desde Alejandría hasta Siwa para consultar el Oráculo de Amón. Esto consolidó su reputación como un lugar sagrado y de gran importancia espiritual. La tradición dice que Alejandro fue declarado hijo de Zeus-Amón tras su visita, un título que reforzó su autoridad divina. Asimismo, uno de los sitios más populares de Siwa es el Baño de Cleopatra, una piscina natural de piedra que, según la leyenda, fue utilizada por la famosa reina egipcia.
Otros manantiales que te dejarán asombrado son los de la isla de Fatnas, Bir Wahed y Kegar, cada uno con su particular encanto. Todos ellos te invitan a relajarte mientras disfrutas del impresionante paisaje que los rodea. Por otra parte, en Siwa también se encuentran monumentos históricos como las ruinas del Templo del Oráculo y la Fortaleza de Shali, una estructura de adobe que ha resistido el paso del tiempo desde el siglo XIII, aunque parcialmente destruida tras un aguacero en 1926. La Montaña de los Muertos, una necrópolis de la época romana con tumbas decoradas, completará tu experiencia en este rincón único de Egipto.
Abidos, la puerta al más allá
Situada a unos 190 kilómetros al norte de Luxor, Abidos es uno de los sitios arqueológicos más antiguos y espirituales de Egipto. Durante milenios, esta ciudad fue un importante centro de culto al dios Osiris, el señor de la resurrección y el más allá. Y es que, para los antiguos egipcios, Abidos no era solo un lugar religioso, sino el punto de acceso al más allá. Se creía que aquí estaba enterrada la cabeza de Osiris, lo que convirtió a la ciudad en un lugar de peregrinación. Muchos soñaban con ser enterrados en sus alrededores para estar más cerca de esta conexión con el otro mundo.
Son muchos los atractivos que puedes contemplar en Abidos. El Templo de Seti I es, sin duda, una de las estructuras más bellas y mejor conservadas del Antiguo Egipto. Sus siete capillas, cada una dedicada a un dios específico, son un testimonio de la impresionante destreza artística de los antiguos egipcios. Además, este templo alberga la famosa Lista Real de Abidos, un registro invaluable de los faraones egipcios. Cerca de allí se encuentra el Osireion, una estructura subterránea que, se cree, simbolizaba el sepulcro de Osiris. La necrópolis de Umm el-Qaab, donde se hallaron las tumbas de los primeros faraones, y Shunet El Zebib, una imponente estructura funeraria de adobe, son otras maravillas arqueológicas que ofrece este sitio cargado de historia y simbolismo.
Los templos de Dendera, belleza y espiritualidad
A orillas del Nilo, a unos 60 kilómetros al norte de Luxor, se encuentra Dendera, un complejo monumental que destaca por su excepcional estado de conservación y por su singular belleza arquitectónica. El templo principal está dedicado a Hathor, la diosa del amor, la música y la maternidad. Sus columnas talladas con capiteles en forma de la cara de la diosa, sus techos decorados con intrincados grabados astronómicos y sus relieves con escenas de rituales te ofrecen un espectáculo visual único.
Aparte del templo de Hathor, Dendera alberga el Iseo, un templo dedicado a la diosa Isis, y los mammisis, pequeñas capillas dedicadas al nacimiento divino. Estos edificios reflejan la continuidad religiosa y cultural en Egipto, desde la época faraónica hasta la llegada del cristianismo. Además, los restos de una basílica cristiana del siglo V añaden un elemento sorprendente a este complejo. Esto demuestra cómo este lugar siguió siendo un centro espiritual a lo largo de los siglos. Así, por todo lo que alberga, Dendera es una cápsula del tiempo que condensa la evolución cultural y religiosa de Egipto. Sus relieves y jeroglíficos, algunos de los cuales aún conservan su color original, narran historias de un pasado glorioso que sigue inspirando asombro.
Por todo lo que alberga, Egipto es un destino que nunca deja de sorprender. Mientras que sus maravillas clásicas atraen a millones de visitantes cada año, son los tesoros ocultos como el Oasis de Siwa, Abidos y Dendera los que revelan el alma más auténtica de este país fascinante. Estos lugares no solo te ofrecen paisajes espectaculares y una inmersión en la rica historia egipcia. También te dan la oportunidad de experimentar una conexión más profunda con una tierra donde el pasado y el presente coexisten de manera mágica. Con lo cual… ¿Te animas a descubrir el Egipto menos conocido? ¡En Planes con Duende te ayudamos a hacerlo realidad!